En noviembre de 2003 leí una cosa que me interesó en Investigación y Ciencia. El virus del Nilo Occidental es el agente patológico que más rápidamente está creciendo y dispersando en los EE.UU. Causa encefalitis y tiene un grado de mortalidad elevado. Todavía no existe vacuna contra él. Pero contamos con una pista para iniciar la lucha. Se ha comprobado que hay un virus australiano, llamado Kunjin, que no suele ser mortal, o lo es menos (sólo induce fiebre y dolor antes de que el organismo lo elimine) y tiene una secuencia genética muy similar a la del virus del Nilo. Han probado a utilizarlo para inmunizar ratones, que también mueren por causa del virus del Nilo, y ha funcionado satisfactoriamente. Podría ser útil para la elaboración de vacunas.
El logro es fruto de una búsqueda en secuencias genéticas previamente realizadas, sin objetivo definido. Es un ejemplo que sirve para demostrar lo necesaria que es la investigación científica básica, que no tiene otro objeto que conocer por conocer.
Hay una palabra que refleja bien esto: serendipia. Estar bien preparados para aprovechar una casualidad favorable. Hay quien le llama «suerte» y hay quien le llama «mucho trabajo por si acaso».
A mí me gusta lo segundo.
Necesito saber de la exixtencia del virus australiano en personas,ta que
mi ex esposo falleció por causa de este virus,esto fue el año 1974.