Una pregunta para el debate educativo con las familias

La verdad es que las familias del alumnado y la gente docente compartimos una cosa, como mínimo: fuimos alumnado. Bueno, dos: fuimos alumnado y ahora somos profesionales de algo. Eso nos confiere una perspectiva inigualable del sistema educativo. Sabemos qué no aprendimos en él, que sí echamos de menos cuando nos llegó la hora de convertirnos en profesionales, y que tuvimos que aprender por nuestra cuenta.

MenúY no me refiero a materias, no. Me refiero a competencias. A saber movilizar todos mis recursos para lograr un objetivo. Y a habilidades. Y a valores. Y a emociones. No me refiero a saber más cosas de derecho, o de contabilidad. No me refiero a lo que se puede aprender en los libros. Me refiero a lo que sólo la escuela te puede ayudar a aprender, antes de que te toque convertirte en profesional.

¿Queréis mi opinión, por cierto? Pues yo, en el sistema educativo, cuando estuve de alumno, me dieron los ingredientes, pero nadie me enseñó a cocinarlos. O sea, a seleccionarlos para usar los que fueran útiles en un momento dado y combinarlos. A darles sentido a unos con otros. Solo recuerdo que me atiborraron de datos. Y me dejaron solo a la hora de irlos engarzando.

Si buscamos ahí, es posible que evitemos un mal que aqueja a la escuela centrada en los contenidos. Su caducidad. Porque los contenidos serán sustituidos por otros inevitablemente. Pero algunas de las competencias (por estar centradas en el desarrollo personal), muchísimos de los valores y casi todas las emociones, todo eso junto, tiene un cierto carácter atemporal. No caduca o caduca poco.

Así, si miramos hacia el pasado, en busca de lo que carecimos, es posible que podamos aprender qué es necesario para el futuro. Qué necesitará aprender hoy una persona que se jubilará en torno al 2070.

BrújulaY, de paso, aprender a distinguir lo temporal de lo atemporal y estar más preparados para el, inevitable, cambio (es curioso que el cambio se convierta en algo constante…).

Esto me lo hicieron ver con claridad José de la Peña y María Loureiro la jornada de reflexión que compartimos en Madrid. Y esto es lo que quería aportaros esta tarde, en nuestra reunión presencial, pero también a lo largo del tiempo que queráis aquí, para poder trabajar juntos y orientar la educación de vuestros hijos e hijas del mejor modo posible.

¿Empieza el debate? Comentad, por favor…

7 respuestas a «Una pregunta para el debate educativo con las familias»

  1. Eva Giménez

    Soy Eva Giménez, la madre de Fran Blanco de 1º B. En primer lugar, quiero comunicarle que la reunión de hoy ha sido un logro importante, bajo mi punto de vista. Los temas que se han tratado me parecen de un interés mayúsculo para todos (padres,profesores y alumnos).
    Por otro lado, deseo hacer referencia a la dificultad que tienen nuestros hijos a la hora de expresarse públicamente; algo que nosotros mismos hemos tenido que superar a base de «ensayo- error» y a duras penas con algún que otro sofocón, una vez terminada nuestra etapa escolar. Pienso que ellos deberían tener esa oportunidad que nosotros no hemos tenido.
    Para finalizar debo de destacar, las vías de comunicación con el profesorado, como es este blog. Es una idea innovadora y muy cómoda, ya que no siempre nos va ha poder ser posible asistir de forma presencial a las reuniones. Muchas Gracias.

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  2. Nicolasa Quidman

    Ayer tuiteé justamente sobre esto, pero mi reflexión iba más allá. Muchos padres y madres piensan: «A mí no me fue tan mal». Pero tenemos que profundizar en esa idea. Necesitamos pensarlo en serio: ¿Sobrevivimos?¿Fuimos felices?¿Nos esforzamos y no sirvió para nada?¿Recordamos lo que aprendimos, todo lo que aprendimos, o solo lo que nos gustó aprender?¿Tuvimos buenos resultados, a pesar de todo?

    Creo, José Luis, que ese es un camino a explorar. Muchas familias exigen un sistema similar al que siguieron porque son personas de éxito profesional o conocen los casos en los que el éxito escolar llevo a una buena posición socioprofesional… pero realmente no hay una reflexión sobre sus años de escuela o instituto, sobre lo que aprendieron, sobre cuándo aprendieron el inglés o la informática que necesitaban en sus puestos de trabajo… esto es, sobre lo relevante que fueron sus aprendizajes de la escuela, o mejor aún, CUALES DE ESOS APRENDIZAJES HAN RESULTADO FUNCIONALES EN SUS VIDAS.

    Guiar esa reflexión, tanto en familias como en compañeros (como en una misma) es todo un reto, pero creo que nos pone en las manos una herramienta fundamental: la comprensión de la necesidad de cambio.

    Y eso es todo por hoy :)))

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  3. Victoria

    Hola. Me gusta mucho que hayas abierto este debate y voy a aportar mi punto de vista:

    Esto es lo que he echado de menos haber aprendido en aquellos años en que yo era estudiante:

    1.- Eché de menos una educación emocional, social, personal. Nadie nos habló de autoestima, empatía, habilidades sociales, o emocionales. No se nos enseñó asertividad, autocontrol emocional, tolerancia ante la frustración ni a relacionarnos de forma adecuada con nuestros semejantes. Siempre se daba por hecho que la socialización a la que obligaba la Escuela, nos enseñaría a socializarnos, pero claro, algunos, o mejor dicho todos y todas, nos dimos más de una leche…

    2. No siempre los aprendizajes se relacionaban con la experiencia vital, con la vida cotidiana, nuestros aprendizajes rara vez fueron funcionales para nuestra vida. Aprendí a hacer derivadas pero nunca he sabido qué aplicación podrían tener -si es que la tienen- en mi vida cotidiana. Aprendí trigonometría y tampoco sé para qué sirve. Aprendí a formular pero nunca lo apliqué. Aprendí muchos contenidos de literatura, de filosofía, pero estaban muy lejos de mi realidad cotidiana.
    Hoy veo claros esfuerzos en algunos de mis compañeros por conectar los aprendizajes con la vida cotidiana de los alumnos y alumnas, y me gusta, me encanta.
    Luego, tras la EGB y el BUP tuve la gran suerte de estudiar Psicología, y que muchas de las cosas que estudiaba sí tenían un sentido, una aplicación. Y me encantó. Y mis notas fueron claramente superiores a las que saqué en BUP y COU, cuatro cursos que me resultaron algo aburridos…

    3.- Nadie nos enseñó a buscar trabajo, a hacer un curriculum, a enfrentarnos a una entrevista de trabajo, a hablar con soltura, a conocer el Mercado laboral al que nos enfrentaríamos el día de mañana…

    4.- Estoy totalmente de acuerdo con el primer comentario de este post… Muchos alumnos y alumnas tienen miedo escénico, porque no trabajamos suficiente el aspecto expositivo oral…

    Seguiría y seguiría… hay más cosas pero no quiero cansar. De momento estos son algunos de los cuatro pilares que se les olvidó a los que diseñaron el Sistema educativo en el que estuve inmersa un montón de años…

    Saludos 🙂

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  4. María Dolores Navarrete

    Buenas noches, soy M. Dolores, madre de José Miguel que esta en clases de 1º B.
    En relación a la reunión de ayer, me parece muy positiva. Yo desde aquí querría animar a aumentar el número de madres y padres que participen en ellas. La educación de nuestros hijos es una tarea compartida.
    Es un largo camino que iniciaron en Primaria, y que estan continuando ahora. Este camino en Primaria fue llano, muy llano.Ahora empiezan a ascender las primeras cimas. Siguiendo con el simil senderista, tenemos que dotarles de un buen equipo para iniciar el ascenso, botas, bastones, una buena mochila llena de inquietudes, ganas de aprender, ganas de escuchar y no solo oir, ….
    Yo me planteo una pregunta:
    ¿Son fundamentales los contenidos que tienen que aprender nuestros hijos?
    Probablemente los padres estaremos en desacuerdo, por un lado pensaremos que tienen que responder a unos programas, a un examen que no sabermos si será selectividad o como «demonios» se llamará.
    Por otro lado, otros pensaremos que será más importante desarrollar en nuestros hijos capacidades, emociones, sentimientos que no estaran en función del olvido. La memoria está en función del olvido.
    Yo recuerdo que en mi época de estudiante existía la antigua Yugoslavia, y que me pregunten ahora. Si pienso en el mapa de Asía, probablemente pocos paises sepa situar. Pero si tengo duda me voy a Internet y lo busco.
    Pero si tengo que hablar en público, seguro que me lio hablando, o me olvido de ideas que quiero decir. Necesito tener y sentirme segura ante situaciones que no estoy acostumbrada.
    ¿Que quiero como madre? Lo mejor para mi hijo. Todos estamos de acuerdo, queremos lo mejor para ellos. Pienso que queremos un sistema educativo que les haga desenvolverse ante situaciones desconocidas para ellos, que sepan expresarse, que sepan respetar y respetarse entre ellos, que les dote de capacidades que no se van a olvidar.
    Es cierto tienen que aprender contenidos, tienen que responder a unos niveles que les van a exigir para cursos siguientes. Pero tambien tienen tener unos hábitos de estudio, de lectura, de comunicación que no solo es tarea del profesorado, es una tarea compartida.

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