Estoy convencido que la biodiversidad es un valor importante a conservar. Pero estoy todavía más convencido que, detrás de la biodiversidad, lo que realmente importa son las relaciones, las interacciones entre especies. Unas y otras se influyen y se mantienen en un equilibrio dinámico, ajustado a las condiciones del entorno.
Pero llegamos nosotros y cambiamos el entorno. Entonces, los ecosistemas se reajustan. Como solemos quitar energia o ponerla en grandes cantidades, sólo especies muy resistentes o especies oportunistas son capaces de permanecer allí donde nosotros hemos intervenido.
Me gustaría comentaros muchas de esas interacciones, habitualmente invisibles. Para que os percatéis de que tocar un ecosistema siempre conlleva un precio, nunca es gratis. Es como un gigantesco dominó, en el cual también está la pieza que nos representa. Y que se puede caer. Que la podemos tirar. Sin darnos cuenta. A lo mejor ya está en marcha la cadena de reacciones que nos derribará. O no. Y nosotros sin saberlo.
Sólo conociendo más de las relaciones entre especies podemos prever qué consecuencias habrá tras intervenir en un ecosistema. Así, qui?a, tomemos mejores decisiones.
No sólo hay que conservar especies. Hay que conservar interacciones. Los zoológicos no nos sirven.
Me gustaría escribirte todas las interacciones que vaya encontrando. Me gustará escribirte todas las que encuentre.
La de hoy es una interacción entre una hormiga y un hongo. El hongo pertenece al género Athelia (vete acostumbrando a los nombres científicos). Vive en nidos de termitas. Resulta que el hongo produce unas esferas formadas por hifas y se propagan de este modo. Mientras crece se aprovechan de cuidados de las termitas. Lo logran pareciéndose a sus huevos. Tienen el mismo tamaño y emiten el mismo olor. Así, las termitas los limpian regularmente con su saliva hidratante y antibiótica. El hongo engaña a los insectos para su exclusivo beneficio, pero sin causarle ningún daño.
¿Importancia? Quizá ninguna. Quizá mucha. Porque hay especies de Athelia que producen una sustancia que vale para detectar proteínas mediante biosensores. Podría valer mucho dinero. Estos hongos también forman micorrizas (asociaciones con raíces de plantas de modo que tanto hongo como planta se benefician; hongo porque le ayuda a captar nutrientes de suelo, planta porque hace la fotosíntesis y alimenta al hongo). Si atacásemos a las termitas podríamos terminar dañando al hongo, lo que dañaría a una planta del bosque, lo que dañaría…