Se están instalando más aerogeneradores de los que la actual estructura de cosumo eléctrico soporta. Y, curiosamente, eso puede no ser nada malo. Más bien, muy bueno.
En el momento de escribir este post (más o menos), las renovables cubren algo más del 25% de la demanda energética del estado español. Pero con ese tipo de energía aún no se ha dado respuesta al mayor problema de consumo y de contaminación por CO2 (y por más, muchas más sustancias nocivas): el transporte. Está claro que es muy complicado que nadie vaya a renunciar a su capacidad de transporte individual en beneficio del transporte privado. Por mucho que nos digan que las cuentas cuadran (lo que gastas en los impuestos que te pueden cobrar por tener un buen transporte público, a precios asequibles, te lo ahorras, sobrado, en combustible). Así que hay que dar una respuesta diferente. O complementaria.
Y parece que es el coche eléctrico.
Que no acaba de arrancar, sí. Pero… ¿quién quiere un automóvil que le cuesta bastante cargarlo, que tiene una autonomía limitada, que es caro aún adquirirlo?
Pero…
Imaginemos una situación de sobreproducción. Especialmente eólica. Imaginemos que hay tantos molinos de viento que generan un chorro de megavatios. Más de los que se necesitan. ¿Qué se hace con esa energía? Hasta ahora se está invirtiendo la sobreproducción en bombear agua en pantanos de modo inverso, cuesta arriba. Porque no hay otra cosa. Y está bien…
Imaginesmos también que hay un parque de coches eléctricos. Enchufados podrían consumir sin gran problema ese exceso de capacidad.
Imaginemos para acabar, que ese exceso de capacidad es barato. Muy barato. Y es que al país le podría salir rentable ofrecer electricidad gratis para evitar tener que importar combustible y luchar contra las consecuencias (climáticas y sanitarias) de la contaminación asociada. Y no me digáis que no puede ser, que algo hay que cobrar. Las empresas saben bien el valor de los regalos en sus tácticas de márketing… Que no es sólo cuánto gastes, que también es cuánto ahorras!
Sobreproducción + parque automovilístico eléctrico + precios del kW MUY atractivos + reducción drástica de la importación de petróleo + reducción de la contaminación…
No digo yo que sea una ecuación buena, que no lo sé (¡hombre, escucho a los que saben, que dicen que sí!). Digo que merece la pena explorarla. Que faltan las líneas de conducción, sí, que hay muchas incógnitas acerca del uso, sí; que qué pasa cuando hay calma, desabastecimiento eólico, sí… Pero que también se decía todo eso para indicar que las energías renovables no eran la respuesta y mira…
Y tampoco digo que haya que salir corriendo a comprar acciones, pero, desde luego, no parece que invertir en bolsa en compañías relacionadas con el automóvil eléctrico y/o con energías renovables, especialmente eólica, sea una estupidez. Especialmente después de lo que ha hecho Reino Unido respecto a este enfoque (85.000 millones de euros para que la energía eólica genere el 40% de la demanda se su país y así poder introducir el coche eléctrico entre 2015 y 2020).
En fin, que se necesitan ideas de este tipo, que nos permitan pasar de una economía que se alimenta de stocks (depósitos de carbón, petróleo, gas natural…) a una economía que se alimenta de flujos (ciclo del agua, viento). Más adaptada a su entorno, menos contaminante, menos impactante, más segura.
Aquí entran en acción los intereses cruzados. ¿Realmente les interesa a las grandes esferas prescindir del petróleo?
Desde luego que todo lo que expones me parece perfectamente coherente, pero como cada vez estoy más convencido de que la coherencia no rige este mundo, simplemente prefiero no hacerme ilusiones.
Gran artículo!
¡Hola Milhaud!
En realidad, a las empresas les gusta ganar dinero. No se han montado al barco de las eólicas porque no era rentable. Pero ahora ya lo es. Es cuestión de mercado. La pena es que al mercado se le puede orientar a base de impuestos y de subvenciones, en vez de dejarlo ciego (ya sabes, la mano muerta, ciega, sorda, tonta, de Adam Smith). A partir de ahora, que el kilowatio de viento es competitivo, vendrán, vendrán.
¡Un saludo!
El plantenamiento es coherente y de hecho las grandes empresas españolas (y de otros países) ya están trabajando en ello. Al precio actual de la electricidad ya es más barato caragr el coche eléctrico que el de gasolina. El problema de momento es que el precio de compra del coche eléctrico sigue siendo bastante más caro que el de gasolina.
Las renovables cubren bastante menos del 25% de la demanda energética española. Si se pueden acercar a esa cifra si se considera únicamente la demanda eléctrica española.
Antes de comprar una empresa siempre hay que valorarla, porque en el precio actual podrían estar descontadas las expectativas de las próximas décadas, y auque el negocio del coche eléctrico fuese un éxito la compra de acciones de estas empresas a precios de burbuja podría ser bastante mala.
¡Hola Invertir en Bolsa!
Es cierto lo que indicas, hasta cierto punto. Porque se basa en expectativas racionales (aunque después de esta crisis, habría que discutir mucho acerca de si los agentes económicos están capacitados para producir decisiones racionales o tener expectativas racionales). Pero también es cierto que esas empresas compiten por las inversiones con otras, que pueden generar beneficios a más corto plazo. O tener una capacidad de generar menos beneficios pero más constantes. Y por eso su precio puede ser inferior a las expectativas racionales a largo plazo. Tú sabes bien que ese es el juego que marca lo que vale una acción. Y que una acción puede estar infravalorada largo tiempo, sabiendo todo el mundo que vale más de lo que está recogido en su precio.
Al final, invertir a largo, muy largo plazo, hay un día que tiene premio. Es un trabajo, porque ves cómo pasan por delante tuya beneficios que podrías haber alcanzado. Pero creo que es un enfoque distinto al del cazador que persigue la presa. Es el del pescador, que espera a que piquen.
¡Un saludo!