Integración, contexto, relevancia, desempeño, reflexión, evolución, ética.
Integración: la actividad competencial tiene en cuenta que va dirigida a una persona completa, con sus habilidades, conocimientos, emociones y valores.
Contexto: cualquier aprendizaje tiene que ser situado, aplicado a una decisión que hay que tomar o problema que hay que resolver
Relevancia: es clave que el alumnado decida qué de lo que sabe va a aplicar. Y qué no sabe y necesitaría. Promueve un espíritu de transferencia clave, porque la verdadera competencia es estar preparado para futuros inciertos con problemas desconocidos.
Desempeño y reflexión: van de la mano. Es hacer,, saber hacer y querer hacer, a la vez que pensar lo hecho.
Evolución significa introducir cambios. las conclusiones se incorporan al proceso y lo modifican en iteraciones sucesivas. Y, a la vez, se transfieren a otras respuestas competenciales a otros contextos. Así, da igual que haya errores, siempre hay aprendizaje.
Ética: es clave. Porque competencia implica elegir. Y elegir revela nuestros valores, los que nos guían de verdad.
¿Por qué ir a este territorio? Porque ni haciendo las cosas bien logramos ser la diferencia en las vidas de las personas.
Una anécdota explica esto. Me encontré con un alumno que me saludó efusivo y me dijo que le encantaban mis clases (en aquella época era en plan magistral). Le pregunté qué aprendió. Y me dijo… «No me acuerdo. Pero me encantaban».
Así que no se trata de dar buenas clases. Se trata de desarrollar a personas de que su potencial aflore y se realice. Y las competencias pueden servir.