Si se pudiera reparar el cerebro

Que la regeneración de nuestros cuerpo sea la excepción, y no la norma, es una servidumbre de ser animales bilaterales con órganos complejos. Como ya te contaba en «La importancia de la simetría«. Que la regeneración no se ocupe de nuestro cerebro, uno de nuestros órganos más valorados (hay otro, ¿imaginas cuál? 🙂 ), que no se ocupe de él es culpa de lo bueno que es. Y es que añadir algo a lo que ya está bien es complejo, caro. Si te dura siete u ocho décadas, suficiente para reproducirte, ya está bien, ¿no?

Pues no. Hemos prolongado nuestra vida varias décadas respecto a los humanos de hace varias decenas de milenios. Y las queremos llenar con lo mejor. No nos vale sólo tiempo. También queremos buen tiempo.

Y resulta que el cerebro se puede regenerar. Al menos parcialmente. Hemos avanzado en conocer esto, pero aún estamos en los inicios.

Neurogénesis en el hipocampo, tomado de rienstraclinic.com/newsletter/2007/2007Jan.html

En 1998, el equipo liderado por Peter Eriksson logró demostrar en humanos adultos la neurogénesis, la creación de neuronas nuevas. En concreto, en el hipocampo, una región del cerebro. Ya se sabía que existía neurogénesis en animales tras los experimentos del equipo de Fernando Nottebohm. En concreto, se había identificado formación de nuevas neuronas en aves adultas, en regiones del cerebro relacionadas con el canto. Esto rompió con el dogma imperante hasta entonces, que decía que las neuronas no se reproducían y que si alguna moría, el resto se reorganizaba para asumir su tarea. Y después del hallazgo de Eriksson se ha ido más allá. Encontrando incluso neurogénesis en otros lugares, como el bulbo olfatorio, gracias a los trabajos de Maurice Curtis en colaboración con el propio Eriksson. Y también localizando células madre neuronales en múltiples lugares del encéfalo.

Si el cerebro fabrica nuevas neuronas cuando ya es adulto, en contra de lo que se sospechaba, ¿qué nos impide crear neuronas nuevas que sustituyan a las viejas, deterioradas y afuncionales, cuando la degeneración se apodera del órgano responsable de nuestra memoria, personalidad, sentimientos, coordinación motora, etc?Y aún más. Si las neuronas del cerebro se pueden reproducir, ¿qué nos impide hacer lo mismo con las neuronas de los nervios perifércos en pacientes que los tienen seccionados y están, por tanto, paralizados?

Para empezar, hay que detectar dónde están esas células capaces de reproducirse y dar neuronas, esas célula madre de neuronas. Hay que averiguar cómo funcionan, cómo están reguladas. Porque hay una razón poderosísima para que no se repliquen, para que no se activen. ¿Imaginas qué caos se produciría en las redes neuronales si se añadieran elementos nuevos? Ten en cuenta que tus pensamientos residen en la conexión entre neuronas. Si se añadieran elementos nuevos a esas conexiones, la red cambiaría, ya no sería la misma. Se producirían conexiones nuevas que alterarían las antiguas. Es como si a una conversación telfónica se fueran añadiendo más participantes. Al final no se entendería el mensaje. Por eso debe estar perfectamente controlada la creación de nuevas neuronas, por eso no debe ser espontánea, sino inducida, provocada.

Neurona tomada de noticias.com/articulo/23-11-2005/emil-domec/neurognesis-crean-neuronas-celulas-madre-y-describen-su-desarrollo-hipocampo-cerebral-4nmg.html

Parece que la regeneración de neuronas en el hipocampo está muy relacionada con el aprendizaje, con la memoria. Eso plantea la duda de si será posible inducir neurogénesis en otras regiones (p.ej., en el parkinson, lo que está dañada es la motricidad fina, los movimientos de precisión, y esos circuitos neuronales tiene que ver bastante menos con el aprendizaje).

Un riesgo que plantea la regeneración artificial de cualquier parte del cuerpo es el cáncer. Que no es otra cosa que la reproducción descontrolada de algunas células. Una regeneración pasada de vueltas, vamos. Por eso hay pocas células madre de neuronas y por eso están tan controladas.

¿Podemos entonces ir más allá de donde llega la evolución? En esas estamos. Averiguando cómo activar, con qué sustancias, a las células madre de neuronas. También valdría identificar a los que las bloquean, y cómo evitar que lo hagan.

También podríamos estar pensando en trasplantes, en buscar células madre de un paciente, recolectarlas, cultivarlas en el laboratorio en condiciones adecuadas para que produzcan lo que se busca (un tipo concreto de neurona, p.ej.) y sustituir las que estén dañadas por las nuevas. A eso, tomar material de un individuo y, tras modificarlo, volvérselo a implantar, le llamamos autotrasplante.

Es un mapa de hacia dónde queremos ir. Pero hay que tener en cuenta que, desde que se descubrió la neurogénesis en humanos hasta que estoy escribiendo esto, sólo ha pasado una década.

Estamos al principio. Quizá lo vea. Es muy probable que tú sí lo veas. Tus hijos, casi seguro.

Les vamos a dejar un mundo fastidiado ambientalmente, sí. ¡Pero qué capacidad de modificar el propio cuerpo van a heredar! Si arreglamos lo del medio ambiente, estas generaciones de hoy vamos a ser increíbles.

Si no…

2 respuestas a «Si se pudiera reparar el cerebro»

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