El cambio climático global ha sido un problema porque hemos tomado decisiones equivocadas. La ciencia económica no tuvo en cuenta los residuos, las emisiones de gases, y sugirió soluciones equivocadas para afrontar el problema de reducir la pobreza y aumentar el bienestar. Ahora, todo esto, puede estar dando un giro.
Porque los bancos están urgiendo al presidente (por poco tiempo ya) Bush que oriente su política de otro modo. Y lo hacen porque esperan ganar mucho dinero.
Es sencillo. El protocolo de Kioto es un acuerdo para reducir el efecto invernadero. Propone que los países emitan menos CO2. Habrá estados que lo harán mejor, y otros que lo harán peor. Y el que lo haga peor, el que no reduzca lo suficiente sus emisiones, tendrá una fuerte multa. A no ser que le compre derechos de emisión a otros países que lo hayan hecho bien.
¿Qué es un derecho de emisión? Cada país puede producir una cantidad de CO2 sin que le multen. Pero si produce menos, mejor. Esa cantidad de CO2 que no ha producido se la puede pasar a otro. Eso sí, cobrando. Si produces menos CO2 del que te permiten, ganas dinero. Si produces más, pierdes, porque para evitar la sanción le tienes que comprar a otro el derecho a producir tu excesivo CO2.
Y los bancos han hecho sus cuentas y saben que es un mercado donde hay mucho dinero en juego. Quieren que se ponga en marcha. Bush no quiere porque sabe que Estados Unidos, el segundo mayor contaminador del planeta (hoy detrás de China, pero hasta hace poco era el peor), tendría que pagar mucho dinero por lo mal que lo hace con el CO2. Su economía es rica porque contamina mucho. Si tuvieran que reducir la contaminación, no serían tan ricos.
Y también también hay esperanzas si cada vez más políticos del partido de Bush opinan como el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.
Yo podría votar por ese tipo. ¡¡¡Nunca pensé que diría esto!!!