Fuente: Bubok

El día que reconozcamos que los votantes conservadores tienen valores éticos, y que su ética no es inferior a la de los votantes progresistas, ese día España empezará a ser un proyecto común, un lugar que merecerá la pena.

Es muy frecuente ver en gente progresista un importante desprecio hacia los conservadores. Tú lo sabes y yo lo sé. Eso obstaculiza cualquier posible convivencia. Es verdad que la tolerancia hacia la corrupción está muy extendida en la derecha. Pero históricamente también se aceptó en la década de los 80 y parte de los 90 por electorado de izquierdas. Lo que hay que saber es por qué aceptan algo que odian. Porque la gente de derecha también odia la corrupción… ¿Qué miedo le hace admitir como mal menor que nos roben a todos? Si los partidos de izquierda miraran a los votantes de derecha con cariño, con diálogo, con comprensión, como algo propio y no como el enemigo, como gente a la que dar explicaciones, como personas valiosas que piensan diferente en algunos aspectos, que tienen valores de los que hay que aprender y hay que entender, como un colectivo con el que va a habar desacuerdos que no impiden algunos acuerdos…

Yo siento mucho respeto por los votantes de derechas. Y me apetece hablar con ellos. Aunque sea verdad que en muchos temas no llegaremos a nada. Bueno… pues se aparcan y se investigan otros.

Eso sí, lo que no me apetece es hablar con gilipollas. Ni de derechas ni de izquierdas. Fundamentalistas sin ganas de contar y escuchar, dispuestos solo a pontificar, abstenerse. Gente que use sus afirmaciones como cuchillos, intentad rajar a otro y pasad de mí.

¿Hablamos?