Qué es eso de la corteza, y qué tipos hay

Las capas de la Tierra no existen. Si estuvieras allí donde dicen que hay un límite entre capas de la Tierra no verías nada. No hay una frontera, una línea. Hay una transición, en todo caso. Una transición entre una región que es de una manera para una propiedad (p.ej., composición química) y otra que es diferente para esa misma propiedad (composición química en el ejemplo). Pero pueden ser iguales en todo lo demás.

No, las capas de la Tierra no existen. Pero la Tierra funciona como si tuviera capas. O a nosotros nos lo parece. La entendemos mejor con eso concepto. Por eso lo usamos.

Normalmente, se usan dos tipos de propiedades para diferenciar las capas de la Tierra. Una es la composición química. Pero es complicado averiguar qué composición hay a 1.000, 2.000, 5.000 Km de profundidad. Se puede suponer, se pueden hacer conjeturas, pero es difícil. Pero, allí donde tenemos buenas pistas de qué tipo de material hay, sí que usamos esa propiedad, la de la composición química, porque es bastante real. A pesar de las incertidumbres. Porque divide bastante bien la Tierra en capas.

Hay otra propiedad que también se utiliza. Porque es muy fácil de medir. Pero tiene el problema de ser menos real. Las capas que da esa propiedad son menos ciertas que las capas que da la composición química. Pero es fácil de medir y da buenas pistas. Esa propiedad es la velocidad de las ondas sísmicas, de las ondas generadas en terremotos, en seísmos.

Imagina que vas corriendo. Por asfalto. Ahora imagina que, de pronto, cambia el tipo de suelo que estás pisando. Por ejemplo, barro. ¿Irás a la misma velocidad? No, la cambiarás. Probablemente irás más lento. Eso le ocurre a las ondas sonoras. Al cambiar de medio, al cambiar el tipo de material por el que se propagan, las ondas cambian de velocidad.

Pero imagina que no alternas entre asfalto y barro, sino entre asfalto viejo y asfalto recién echado, reblandecido aún por el calor. También cambiarás de velocidad, aunque hagas toda la carrera sobre el mismo material. Lo que ha variado no es el tipo de material sino su estado físico.

Como puedes ver, un cambio de velocidad de las ondas sísmicas es fácil de ver, pero difícil de interpretar. Se llaman discontinuidades sísmicas, y hay varias. No todas tienen la misma importancia.

Otro día te hablaré de las ondas símicas con más detalles. Hoy, lo único que te quería decir es lo que es corteza. Una capa de la Tierra, la capa superior, y su límite inferior está marcado por una discontinuidad sísmica. Es decir, por una región en la que la velocidad de las ondas sísmicas cambia más o menos con brusquedad. Y es una capa más o menos real porque su composición química es bastante diferente de todo lo que tiene debajo.

Pero te estoy mintiendo. En realidad no es una capa. Son dos capas superficiales. Muy distintas entre sí, aunque muy relacionadas. Lo que las hace llamarse corteza es que las dos son exteriores. Se llaman corteza continental y oceánica. Pero es fácil distinguirlas, como verás a continuación.

Te estoy volviendo a mentir. Hay regiones en las que no se sabe si la superficie es de un tipo o del otro. Está como mezclada, tiene características de las dos. Y a esto se le llama corteza transicional.

Así pues, y ahora no te miento, hay tres cortezas: continental, oceánica y transicional. Lo que es cierto es que hay varios subtipos de cada una de ellas. Pero eso también lo vamos a dejar para otro día.

Hay diferencias entre continental y océanica. Especialmente respecto a área, volumen, flujo calorífico, espesor y tipo de rocas que tienen. Tanta diferencia que, si no fuera porque ambas capas están en la superficie una junta a otra, si estuvieran una encima de otra, se considerarían claramente capas distintas.

La corteza oceánica supone el 55% de la superficie terrestre mientras que la continental es el 40% (eso deja un 5% para la corteza de transición). Por tanto, la mayor parte de la superficie sólida del planeta es corteza oceánica. Pero como es delgada, mucho más delgada que la continental, su volumen es menor. Sólo supone el 17% del total de la corteza, mientras que la continental ocupa el 77%. Mucha diferencia, ¿no?

El flujo calorífico es la cantidad de calor interno que deja escapar cada capa. Bastante menos para la continental que para la oceánica (55 mW/m2 frente a 67, con picos de 200 en algunas regiones; watio/m2 es la unidad en la que se mide el flujo de calor). Otra diferencia grande, ¿no?

Cortezas oceánica y continental tomado de cmvs-unicach.com/vulcanologia2.html

Respecto a la composición, sin entrar en detalles (otro día más) es muy distinta. Las rocas típicas de la corteza oceánica son gabros y basaltos, mientras que las de la corteza continental son granitos y granodioritas. Y eso es porque la corteza oceánica es un destilado del manto, en el que sólo sus materiales más ligeros, menos densos, de menor punto de fusión (que se convierten en líquidos a menor temperatura), salen a la superficie. Para formar la corteza oceánica. Y luego, de ellos, una vez sometidos a nuevas presiones y nuevo calor, sólo los materiales más ligeros de entre los ligeros, quedan arriba. Un basalto es un residuo del manto calentado. Un granito es un residuo de un basalto calentado. No es muy exacto lo que te cuento (no he tenido en cuenta las rocas sedimentarias ni el agua, no te digo que esa dinámica de conversión de una en otra afecta en realidad a la litosfera, que consiste en la corteza y algo de manto unido a ella, etc.). Pero puede valer para entendernos. Es decir, que la composición química, aunque sea distinta, revela que hay una relación entre corteza oceánica y corteza continental.

Todas esas características hacen que ambas capas sean claramente distintas. A pesar de llamarse corteza.

Me acabo de dar cuenta que me he dejado muchas cosas en el tintero. Mejor, así tengo de qué escribir.

5 respuestas a «Qué es eso de la corteza, y qué tipos hay»

  1. GUSTAVO

    Vaya parece que me has leido la mente, estoy preparando la clase de mañana con un video para 4º de ESO y aparece tu mensaje de sindicacion a tu página bueno asi que para el que le venga bien hay va el video AQUI
    Siempre aporto alguna cosilla.

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  2. José Luis Castillo

    ¡Hola Gustavo!

    A este paso tendré que llamarle nuestro blog, no mi blog. 🙂 ¿Tú no estás preparando uno?

    A los que lean el comentario. Haced caso del enlace que sugiere Gustavo. Muy visual, muy efectivo. Es una estupenda sugerencia.

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  3. Darkrosalina

    ¡Mosquis! Nunca había oido explicar el origen del basalto y el granito de esa manera, y a decir verdad tienes toda la razón. Son productos de una destilación fraccionada de los materiales del manto. ¡Eres el amo!

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  4. José Luis Castillo

    ¡Hola Vicky!

    Jajajaja, no sé… Pero en la realidad decepciono mucho, no te creas. Que cuando hay tiempo para planificar, pensar, redactar, cuanto existen las teclas supr y retroceso, todo es mucho más didáctico.

    Espero que pueda tener pronto algún contacto directo con vosotros, los de la CV, que creo que estáis haciendo un trabajo magnífico. Tengo muchas ganas de volver a la docencia directa. Lo echo mucho de menos. Y tu comentario me tira más, todavía más, hacia esa opción.

    Lo que yo sé hacer es dar clase. Porque me gusta, no porque sepa. Saber viene después de gustar.

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