Puedes creer que ésta es una pregunta de biología. Pues no. Entonces será de física. Tampoco. ¿De química? Para nada.
¿Entonces? Fácil. Es una pregunta. Ya está.
Las preguntas no entienden de materia. Para responder bien a esta pregunta hay que saber física, química, biología, astronomía, meteorología, filosofía…. Las preguntas no son de una materia. Hemos organizado las materias para aprender mejor las cosas. No para responder mejor a las preguntas. Existen las asignaturas porque hay que comprender cuestiones. Pero luego, hay que hacer uso de lo aprendido. Y ahí no hay biología, geología, matemáticas, filosofía, química, historia, economía…
Ahí hay conocimiento.
La fotosíntesis es un proceso importante porque es la principal manera que hay en la Tierra, en el planeta quiero decir, de fabricar materia viva. Que es diferente de la inerte en el sentido de que la materia viva almacena energía. La cual, se puede liberar cuándo y dónde se quiera. En esencia, eso es la vida. Capturar energía y usarla a voluntad.
Ya hemos mirado la fotosíntesis en «Un premio y el futuro«. En lo que hoy me quiero fijar es de dónde sale la energía. Y sale de la luz roja y de la luz azul que llega del Sol. De la luz verde se saca muy poquito, si es que se saca algo.
¿Luces de colores en el Sol? Pues sí. Ahora empieza la parte de física.
La luz… ¿Qué es? Ya te lo contaba en «Qué tiene que ver el color con el cemento«. Incluso te ponía un gráfico en «Tipos de ondas y cómo me entero de ellas«. Básicamente, te recuerdo. El color era un empujón (energía) que recibía un electrón, lo cual le hacía saltar a un lugar de más energía. Pero cuando se acababa el empujón, el electrón volvía a su sitio. Y la energía que le sobraba la soltaba bajo la forma de fotón. Cuanto más grande el salto, más vibra el fotón. Y un color es un fotón que vibra de una manera, mientras que otro es otro fotón que vibra de otra (más si está hacia el azul, menos si está hacia el rojo). A cuánto vibra el fotón le llamamos longitud de onda.
Del Sol nos llegan todo tipo de fotones. Los hay que vibran mucho. Y no son luz. Se pasan de luz. Son rayos ultravioletas, rayos X, etc. Hacen daño. Los hay que vibran poco, ni siquiera llegan a luz. Infrarrojos, microondas, radio. Y está la luz. Que son fotones que no vibran demasiado ni demasiado poco. Entre ellos tenemos los amarillos, los naranjas, los rojos, los verdes, los azules… Lo que pasa es que, como llegan todos juntos, yo los veo como luz blanco-amarillenta. (En realidad, los más abundantes son los amarillos, pero al pasar por el ozono se convierten en rojos…. ya te contaré otro día).
¿Qué comen las plantas? Pues aparte de sales minerales, CO2 y agua, las plantas comen luz. Ahora te toca ponerte en el lugar de las plantas. Tienes comida muy abundante, pero no muy rica; pero muy, muy abundante. Tienes comida muy rica, pero poca; pero muy rica. Y tienes comida no muy rica y no demasiado abundante. ¿Cuál elegirías? Si eliges la rica pero escasa, no vas a crecer mucho. Si eliges la abundante pero pobre, tardarás mucho en crecer, también. ¿Qué tal las dos? Pues eso es lo que han hecho las plantas. Han sufrido cambios de tal manera que resultaron seleccionadas las plantas capaces de comer (captar) fotones rojos (abundantes pero no muy ricos en energía) y azules (escasos, pero muy ricos en energía). Los dos. Esa ha sido la solución que ha triunfado en la evolución.
¿Y los fotones verdes? Esos que no son ricos en energía, ni abundantes. ¿Adivinas? Exactamente. La planta pasa de ellos. No los capta. Por tanto, los refleja. ¿Y a dónde llegan los fotones verdes reflejados? A mis ojos. ¿Y cómo veo a las plantas? Pues verdes, que es lo que me llega de ellas.
Otro día te cuento cómo podrían ser las plantas azules, marrones, negras. Que pueden. Hipotéticamente, en otro planeta. Pero eso otro día, que aún me lo estoy leyendo y todavía no lo sé.
¡Viva «Investigación y Ciencia»!
Hacía mucho que no compraba ningún ejemplar, pero eso de las plantas extraterrestres y el mar de Aral me ha seducido…
De todas formas no necesito comprarla… ¡Tú lo explicas bastante mejor!
Que explicación más chula. Algún día te cuento una práctica genial para visualizarlo en un extracto de hojas de espinca
Un saludo
Vicky
¡Hola, Javier! Pues yo sí creo que hay que comprarla (a ver si se enfadan conmigo los de la editorial), que yo sólo cuento algunos detalles y a través de mis ojos 😉 De todas maneras, ¡gracias por la confianza, colega! 😉
Para mirar lo del mar de Aral ya lo ha hecho Sergio Mestre.
http://debiogeo.blogspot.com/2008/06/las-lecciones-del-mar-de-aral.html
Y ha puesto un par de fotos y un vídeo estupendo, junto con las conclusiones del trabajo de un equipo multidisciplinar. Voy a ver si puedo completar un aspecto porque he encontrado algo en Nature relacionado con el tema.
Ya sabes que mi intención es ser útil, así que dame caña cuando creas que algo no lo es, que es mejorable. Un abrazo gordo y gracias por tu tiempo, que con lo caro que está el minuto, ahora, al final de curso, que te pases por aquí y me dejes un comentario tan agradable como el tuyo merece un monumento.
¡Hola Vicky!
Una de las cosas que estoy deseando hacer es cubrir uno de mis peores huecos como profesor: las prácticas de laboratorio. Sería muy motivante para mí hacer una conjunta, contigo, el año que viene, con fotos del proceso, y que los alumnos las compartan a través de ambos blog. Tu idea pasa a ser una prioridad para mí.
Sólo me falta el procedimiento y la fecha.
Muchísimas gracias por la idea. Me apetece mucho. Y por tu tiempo. Es estupendo veros por aquí con la de exámenes que están cayendo y con lo caro que está el minuto de profesor. 🙂