No sé para qué servirá. No sé siquiera si servirá. Pero el poder que estamos acumulando los humanos es prodigioso. Eric Mazur y su equipo de trabajo, de la Universidad de Harvard, y su equipo, han logrado operar a una sóla célula. Lo han hecho con un láser que genera la misma temperatura que reina en el Sol, pero durante sólo un quintillón de segundo y sólo en un minúsculo rincón de la célula. Así, después de una operación de extirpación de mitocondria, la celulita ha sobrevivido y se le ha dado el alta en el mismo día. Para que te hagas una idea, en un milímetro pueden caber casi 40 células (con un diámetro típico de 30 micrómetros). Y una mitocondria es 30-60 veces más pequeña que una célula. Estamos hablando de atinar en un minúsculo puntito. Y, lo que no es menos difícil, dejar viva a la célula después de atinar. Por lo que dicen, el golpe del láser la afecta tanto como el choque de un mosquito contra tu frente. Y es el modo más preciso jamás descubierto hasta ahora de manipular las estructuras internas celulares.
¿Para qué puede servir? Bueno, cabe imaginar. Para empezar, podemos ir quitando conexiones nerviosas sin matar la neurona e ir investigando cómo se organiza el sistema nervioso. O, imagínate, para tallar un virus, «podarle» algo, y poder utilizarlo como vacuna (sin ADN o ARN, para que no se reproduzca). ¿Te imaginas, una minicadena de minimontaje de virus?
También se puede pensar en curar algunas enfermedades genéticas. Tú dirás que no es posible, que para curar una enfermedad genética habría que tocar el ADN. Pues llevas razón. El ADN de la célula está en el núcleo y ahí no toca el láser. Sería como suponer que un señor al que le han partido la nariz va a tener hijos con narices partidas. Y eso no ocurre. Lo que pasa es que con esta técnica se pueden hacer desaparecer mitocondrias o cloroplastos completos, incluyendo el ADN que portan. Y es verdad que, en muchas ocasiones, enfermedades animales o vegetales están provocadas por errores en el ADN de esos orgánulos. Y reponer una mitocondria o cloroplasto perdido es fácil, dado que se reproducen por su cuenta, independientemente de que lo haga la célula (no es totalmente verdad, pero bueno, puede acerptarse así para simplificar). Si dejamos viva a la célula después de la operación, se repondrá y habrá perdido la mitocondria (o el cloroplasto) perniciosa y el ADN que llevaba y que podría haber causado algún tipo de daño.
Hay mcuhas enfermedades relacionadas con el mal funcionamiento de las mitocondrias y/o cloroplastos, el material genético de estos orgánulos tiene mucha influencia en enfermedades como el SIDA o el Alzheimer, como puede apreciarse perfectamente en el siguiente artículo: http://www.solociencia.com/biologia/06021063.htm .
Estos tratamientos laser pueden ser cruciales y decisivos en la lucha contra estas enfermedades tan importantes al poder corregir cualquier «defecto» de la célula, como una mitocondria en mal estado.
Aparte de las enfermedades, se sabe que hay mayor número de errores en el ADN mitocondrial que en el nuclear por lo que podria ser una herramienta mas útil en la ingeniería genética para evitar mutaciones perjudiciales para los organismos.
El hecho de que hablemos de mitocondrias y cloroplastos y no de otros orgánulos celulares radica en que estos orgánulos son de vital importancia en la célula ya que desempeñan procesos de obtención energética en el metabolismo celular vitales para el organismo y aparte de su importancia genética pueden ser corregidos o «mejorados» para favorecer una mejor obtención de energía.
Al igual que puede tener efectos muy beneficiosos para nuestra salud puede ser usado para perjudicar al organismo de manera microscópica y puede ser la puerta a una nueva época de cambios a nivel microscópico con efectos macroscópicos.
Marís y Moha 🙂
La entrada desde el punto de vista hacia el futuro respondería a diferentes cuestiones sobre la cura de diversas enfermedades genéticas u otras enfermedades como la enfermedad del sueño cuyo organismo que lo produce es unimitocondrial.
Existen ya diferentes tecnologías que darían un gran empujón para resolver estas cuestiones, una de ellas es la nanotecnología «un campo de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas.» ( http://es.wikipedia.org/wiki/Nanotecnolog%C3%ADa ).
Con esta cantidad de nuevas herramientas nos acercamos cada vez más a la cura de ciertas enfermedades, tenemos la posibilidad de corregir ciertas malformaciones o enfermedades, retocar el ADN o incluso crear nuestra célula personalizada. Todos estos avances son muy interesantes pero deberían estar supeditados por un organismo regulador, y allí entra en juego la bioética.
La bioética es la rama de la ética que aspira a proveer los principios orientadores de la conducta humana en el campo biomédico. Etimológicamente proviene del griego bios y ethos: «ética de la vida», la ética aplicada a la vida humana y no humana (animales, naturaleza). (http://www.bioetica.org/)
Todo avance necesita regulación, ya que el desarrollo sin control puede tener fatales consecuencias…