Mis dos herramientas para que el contenido sea relevante

Pues mis dos armas son metacognición y contexto.

A ver… Que sí, que lo sé, que metacognición suena a palabro… Pero en realidad, tras un vocablo con una forma tan fea hay una idea que me encanta. No es tanto el contenido, como la reflexión que se hace sobre el contenido. Me explico.

Metacognición
Fuente: Aprendiendo

Le estoy pidiendo a mi alumnado que cree una situación de aprendizaje con una pregunta central, pero también que me diga por qué ha elegido esa pregunta. Además, le pido que relacione esa pregunta central, básica, elegida, con el currículum. Que elija varios aspectos de éste último. Pero también que me indique las razones de dichas elecciones. Llevo años sorprendido de que el profesorado confundamos apariencia de aprendizaje con aprendizaje. Que consideremos como aciertos lo que son casualidades o pura memorización, sin escarbar tras lo que hay en la respuesta.

Y contexto, claro. Mi alumnado está centrado en su pregunta. Cada persona en la suya. Con eso hemos creado un contexto. Entonces llego yo y explico algo (durante solo cinco minutos de cada hora, eso sí, que más tiempo no creo que pueda mantener su atención). Y ahora, cada uno y cada una se apropiará de mi explicación como crea conveniente. Unos la usarán en su contexto de un modo, otros de otro.

La alternativa de explicar por explicar, por igual a todos y todas, sin contexto ni reflexión, no me convence. No he visto, en más de dos décadas de trabajo, que eso genere aprendizajes permanentes, la verdad. Así que intento que el contenido se convierta en relevante: reflexionando sobre él y permitiendo que se ubique en algún sitio.

¿Te imaginas usar el libro de texto para eso? Y cuando digo libro de texto digo uno único, para todos y todas, y obligatorio. Elegido por el profesorado y pagado por el alumnado o por el dinero público. No digo que no se pueda. Digo que no lo veo especialmente útil. No para producir metacognición, no para aprender en contextos personalizados. Pero si tú sabes cómo, cuéntame, que tengo ganas de aprender acerca de cómo puedo usar el libro de texto para ayudar al alumnado a aprender a pensar. Porque admito que en más de dos décadas como docente no lo he logrado.

4 respuestas a «Mis dos herramientas para que el contenido sea relevante»

  1. Pingback: Tweets that mention Mis dos herramientas para que el contenido sea relevante « En buena compañía (blog de tutoría) -- Topsy.com

  2. Carlos

    Hola José Luis, tal como dices ese palabro llamado metacognición, es el que veo reflejado en todo lo que nos enseñas, el aprendizaje y evaluación de procesos, las programaciones de aula donde tus alumnos y alumnas son responsables de construir y desarrollar el conocimiento, …
    Lástima que cuando estudié magisterio nadie me dijese lo importante que debe ser tener presente la metacognición en nuestro día a día en el aula.
    Me las apunto, seguro que tus herramientas me son útiles ;D

    Responder
    • José Luis Castillo Chaves Autor de la entrada

      ¡Hola Carlos!

      Y eso que apuntas es enormemente importante. Se están incorporando nuevas hornadas de docentes, tanto en primaria como en secundaria, sin la formación básica necesaria. Que han aprendido a base de repetición para generar memoria (sin saber que lo gestual, lo emotivo, lo contextual, etc. también la genera, y con mayor persistencia). Mucho de su profesorado les ha dicho: «tomen nota, la innovación tiene las siguientes características; (a) es…». O sea, gente que no ha practicado en sus aulas lo que cuenta (otra mucha no, otra mucha sí que lo hace).

      Yo apenas estoy empezando a trabajar a fondo, y organizadamente, metacognición y contextos. Es algo que se hace, sí, pero no de un modo sistematizado, explícito para el alumnado. Y hay que lograr su complicidad. Pero es un tema que lleva tiempo, mucho tiempo…

      ¡Carlos, seguimos! ¡Muchísimas gracias por pasar por aquí y compartir tu opinión con los que lean esto y conmigo! 😀

      Responder
  3. Nicolasa Quidman

    ¡Hola, José Luis!

    Esta mañana he estado con mi hijo pequeño mientras hacía la tarea, y me ha sorprendido cómo se sabía perfectamente las reglas básicas de acentuación, y sin embargo, no ponía ni una tilde en el ejercicio que estaba haciendo sobre las palabras agudas, ni en el texto que había escrito el día anterior. Nadie le ha hecho pensar en cómo debe integrar estas reglas que conoce al dedillo en su escritura… Hemos estado un rato pensando cómo era mejor hacer, barajando pros y contras de algo que luego, presumiblemente, hará sin pensar… Pero, entre tanto, el feedback que tiene de su desempeño en la escuela es un texto lleno de rayitas rojas… Yo no recuerdo haberlo estudiado más que en el C.A.P. , pero la reflexión guiada sobre lo que uno está aprendiendo (metacognición y contexto) es una herramienta potentísima para un aprendizaje significativo, que permite, además, desarrollar estrategias adaptadas y que optimizan la propia forma de aprender.

    Seguramente, en un aula, esta forma de trabajar requiere de gran pericia, pero viendo que tú lo haces en la tuya, no encuentro excusas para que otros no lo hagan. Y me ayuda a mantener la esperanza de que yo podré hacerlo cuando tenga la fortuna de tener un aula en la que hacerlo jejeje

    Encantada de leerte, como siempre.

    Un abrazo,

    María

    Responder

Deja un comentario si lo deseas. ¡Y gracias por leer! :)

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.