¿Maquillaje educativo? Me niego…

A lo largo de las últimas dos semanas hemos detectado un problema. Al alumnado se le ha pedido una tarea que parece sencilla. Con tres pasos. Primero, elige un tema de tu interés y explica por qué te importa. Segundo, mira los contenidos que se dan este año y encuentra cuáles de ellos podrían tener relación con ese tema y por qué. Tercero, presenta tus ideas con dos tipos de diapositivas: unas que cuenten cada uno de los contenidos elegidos; otras que muestren las razones de que esos contenidos estén relacionados con tu tema de interés y cómo saber más podría ayudarte o tener consecuencias.

Para un adulto es un trabajo relativamente trivial. Buscar un centro de interés, conectarlo con información, usar la información. Pero para el alumnado ha supuesto un problema importante. No sabían hacerlo. No todos y todas claro. Pero sí algo más de dos tercios muestran dificultades importantes.

CronometrajeY me cuestioné yo si debía seguir por ese camino. Durante algún tiempo. Exactamente durante dos décimas de segundo.

Sin duda, sin la más mínima duda, hay que seguir por ahí.

Porque el estado actual del alumnado indica qué es lo que se recogerá de cambiar el rumbo, de volver a enfoques tradicionales. Más de lo mismo. Ellos y ellas deberían haber llegado a 1º y 2º de la ESO con capacidad, aunque sea ligera, de gestionar información. Y con algún aprendizaje logrado. ¡Digo yo! Que después de varios años de escolarización es para que sepan algo. Pero casi todo lo que saben es frases repetidas que no se cuestionan. Frases que dibujan un mundo que les es ajeno. Frases que solamente emplean en la escuela; es más, en una materia (porque las que se dan en matemáticas son automáticamente excluidas de la clase de lengua, y viceversa).

Desierto
Fuente: Closada

Es decir. Tras algo más de dos semanas de trabajo más a fondo, el resultado es desolador. Saben repetir frases cuyo significado ignoran y sólo si están en una clase determinada. O sea, poseen información fragmentada que no han convertido en conocimiento.

¿Es éste el bagaje que cabía esperar de más de media década de escolarización?

¿No os lo creéis? Haced la prueba. Poned al alumnado a elegir un tema de su interés, a conectarlo con información de vuestra materia y a pedirle que exprese lo que sabe de ese contenido (todo lo que sabe) y que cuente esa conexión. Y (si es posible, que este paso es mucho más complicado) que busque información adicional a la que ya sabe. Pedidle a vuestro alumnado que construya conocimiento. Con tIC o sin tIC, qué más da…

¿Os atrevéis? ¿Os atrevéis a quitarle al sistema educativo el maquillaje de la dinámica lección-repetición? Ya me contaréis… Fácil no es no…

Lo que yo he hecho, habida cuenta del estado actual de las competencias del alumnado es no renunciar. Y darles herramientas para que puedan avanzar cuando estén atascados. Hoy una, mañana otra. Y tener paciencia… Esto es lento…

Colaboración
Fuente: 21centuryedtech

La primera herramienta ha sido un trabajo de caza de ideas (prefiero caza a lluvia, es más activo y tiene connotaciones más… emocionantes, aunque te aclaro que no me gusta la caza de animales). Les he pedido que busquen ideas sobre un contenido concreto. Que miren en google, wikipedia, el libro de texto, youtube… y encuentren cosas. Relacionadas con ese contenido. Y que diferencien entre las que están directamente relacionadas y las que lo están, pero menos. P.ej., nube estaría relacionada directamente con la atmósfera; agricultura lo estaría indirectamente.

Una vez que tenían las ideas, una vez que las habían cazado, cada cual las suyas, podían subirlas a un documento compartido. Donde se reunían todas las ideas cazadas por todos. El resultado es algo mejorable, claro que sí. Pero ya es un sitio donde ir en busca de ideas cuando haya dudas, cuando surjan las preguntas: «¿lo habré puesto todo?», «¿qué más puedo incluir?», «¿con qué se relaciona esto?»…

Hemos frenado y «perdido» tiempo con respecto a la planificación. ¿Y…? Explorar y compartir lo explorado, acumular ideas para cuando se necesiten, aprender una técnica de trabajo para hacerlo… ¿Te parece poco? ¿Te parece perder el tiempo?

También hemos hecho otra cosa. Una salvajada, te aviso. Porque yo tenía la duda de si aprendían explicándoles yo. Así que, un día que venía a cuento (ellos preguntaron, no fue culpa mía) expliqué el Big Bang. Pero subidito, que quería conocer sus límites. Y cuando digo subidito me refiero a que conté, a alumnado de 1ºESO lo siguiente: ondas, efecto Doppler, corrimiento al rojo, expansión del espacio-tiempo, inflación y expansión sigmoidal. Sí, hice eso, ¿qué pasa? Y lo hice en algo menos de 20 minutos (porque, la verdad, me daba igual la idea, lo que quería era averiguar cómo se manejaban con conocimiento nuevo y complejo).

Un tercio del alumnado (algo más) lo entendió bastante aceptablemente. Y otro tercio (un poco más, en realidad) comprendió bastante bien todo menos el efecto Doppler (es que hinchar un globo ayuda bastante, jejejeje). Respondían bien a preguntas de retroalimentación, O sea, que casi el 80% se manejaba bien escuchando conceptos complejos. Probablemente, de haber ido más despacio, esa cifra habría sido más amplia.

O sea… ¿No debería entonces dedicarme a explicar, ya que sale razonablemente bien?

NoNooooooooo!!!!

Porque luego no han sabido qué hacer con esa información. Han respondido bien a preguntas de retroalimentación, sí, pero luego no han sido capaces de integrarla en sus presentaciones. No han sabido usarla. O si la han usado ha sido solamente en un contexto, no sabiendo cómo trasladarla a otros.

Por lo tanto, honradamente, tengo que dedicar tiempo a lo que no saben hacer, no a lo que sí saben. Y sí saben (más o menos) captar información si alguien se la suministra y si lo hace adecuadamente. Pero no saben adquirirla por sí mismos ni usarla. Y no se la apropian. El que no recuerden gran cosa de lo que han aprendido durante algo más de media década de estancia en primaria así lo demuestra.

Creo que, con las explicaciones, el profesorado maquillamos la educación. Nos gusta como sonamos, nos ilusiona que pongan caras de que entienden (muchos lo hacen muy bien aunque no comprenden gran cosa), nos sentimos convencidos de que hemos hecho lo correcto porque hemos verificado mediante algunas preguntas que alguien ha comprendido algo (tomando la parte por el todo).

Pero eso no es educación. Porque no es aprendizaje. No usan los contenidos, no se los apropian, no los convierten en suyos, no los conectan. Eso es mera enseñanza. Que, sin aprendizaje, no es gran cosa.

Personalmente me encantaría volver a explicar. Toooooda la hora. Y es que, como buen engreído que soy, me encanta oírme. Y como no soy nada malo haciéndolo (más bien soy bueno elaborando discursitos; ¿te había advertido de que soy un engreído?), me encanta cuando el alumnado me recompensa con buenos comentarios y buena fama por cómo explico.

Pero sería una traición a sus necesidades. Y no voy a traicionar a MIS alumnos y alumnas ni a sus familias. Que este año son las MÍAS. No podría… Por mucho que eche de menos esos comentarios ahora mismo, por mucha incredulidad que haya en algunos de los actores.

Así que me voy a dedicar a buscar soluciones en la línea que he emprendido, no a volver a otras que sé que no llevan muy lejos. No a la mayoría. Así que vamos a dedicar tiempos a cazar ideas. Y a compartirlas. Como una ayuda para luego poder desarrollarlas en su contexto, que es de lo que se trata.

Aula
Fuente: La pinacoteca de Ninona

18 respuestas a «¿Maquillaje educativo? Me niego…»

    • José Luis Castillo Chaves Autor de la entrada

      ¡Hola Sigrid!

      Gracias por el comentario. Pero sí creo que hay mucha gente docente con esa motivación. La veo todos los días. Lo que pasa es que es raro que lo hagan visible más allá de su aula. El «ahí de todo» también se refiere a «hay muy buena gente».

      ¡Muchas gracias por compartir tu tiempo aquí y un saludo! 🙂

      Responder
  1. Isabel González

    Creo que muchos andamos con estas dudas docentexistenciales 🙂
    Ya explicas claramente los problemas que suelen plantearse, así que yo no voy a añadir nada. Por otro lado, poco vamos a evolucionar con grupos de 30 alumnos. Si desde primaria los grupos fueran menos numerosos y llegaran a secundaria y FP con unas competencias verdaderamente básicas, dejaríamos la educación «industrial». Mientras tanto, se hace difícil abandonar el modelo de educación en masa «low cost». Te añado a mis lecturas diarias para seguir tu generosa búsqueda. Saludos

    Responder
    • José Luis Castillo Chaves Autor de la entrada

      ¡Hola Isabel!

      Me parece que el principal problema es que el alumnado tiende a repetir el modelo que se le ha inculcado por muchos docentes durante bastantes años. Como si solo fuera posible ese modelo. Donde la lección-repetición es una dinámica más frecuente de lo que nosotros mismos creemos. Ayer estuve con el hijo de unos buenos amigos, echándole una mano en sus deberes. Era algo que tenía pendiente con sus padres. Y me pareció terrible que todas las tareas pudieran ser resueltas sin saber gran cosa. Y me pareció más terrible aún que se repartieran las tareas entre varios amigos, logrando, sin problemas, dar el pego.

      Es verdad que 30 alumnos es una dificultad enorme. Mucho más enorme de lo que creen los responsables políticos que podrían cambiar las cosas. Porque con 30 alumnos el modelo clásico queda como la alternativa más eficiente a corto plazo. Sin duda. Introducir cambios en un grupo de 15 es fácil. Hacerlo en uno de 30 es muy complicado. Y es un freno a la innovación. Pero la alternativa es seguir igual. O sea, que no es alternativa.

      Por otro lado, ese es el mérito que creo que merece la generación de buenos docentes que sí que existe. La de ganar a pesar de tantas y tan gordas dificultades. ¡Me atrae el reto! Si fuera fácil, esto ya estaría resuelto, ¿no?

      Muchas gracias por compartir tu tiempo y pasar por aquí. No me canso de agradecerlo porque sé cómo anda de tiempo libre la gente.

      ¡Un saludo! 🙂

      Responder
  2. Aitor Lázpita

    Esperaba este post, porque sigo de cerca lo que estás haciendo este curso. Y lo sigo porque me está sirviendo de inspiración para lo que estoy haciendo con mis alumnos y alumnas de 1º, intentar que construyan el conocimiento (de momento sin TIC, pero, como tú dices, no importa demasiado). Gracias por compartir tu trabajo. Un abrazo.

    Responder
    • José Luis Castillo Chaves Autor de la entrada

      ¡Hola Aitor!

      Creo que eres un ejemplo tremendo, compañero. Espero que tu alumnado esté aprovechando lo que les estás aportando, porque no sé bien si saben el enorme valor que puede suponer para ellos contar contigo. Espero que se den cuenta.

      ¡Un abrazo enorme! 🙂

      Responder
  3. Juan Carlos Guerra

    Me vuelvo a quitar el sombrero Jose Luis. Lo que tú haces debería ser la prioridad de la educación, convertir la información en conocimiento, algo que jamás se ha hecho y que dudo mucho que, a corto o medio plazo, se haga, porque, como dices, lo nuestro sigue siendo el discurso encorsetado.
    Un abrazo y enhorabuena.

    Responder
    • José Luis Castillo Chaves Autor de la entrada

      ¡Hola Juan Carlos!

      Creo que sí, que es pista que ha dado gente con el cambio de tIC a tAC es muy buena. Yo solamente me limito a seguirla. Tan solo creo que hay que crear espacios en el aula para que el alumnado se apropie de la información, convirtiéndola en conocimiento. Que suministrar información no es suficiente, ni de lejos. Y que ha sido la actividad predominante en la escuela española durante muchas décadas, aunque con frecuentes y honrosas excepciones.

      Lo que pasa es que ahora nos vemos. Y en quince días no será mirando una pantalla, sino una jarra de cerveza! 🙂

      ¡Un fuerte abrazo!

      Responder
  4. Manuel (@manuelpielroja)

    Excelente reflexión y un valiente planteamiento . Sin duda, es el camino. Tus alumnos y su familias tienen suerte de tener el tutor que tienen y tú tienes la suerte de ser como eres. Enhorabuena.A seguir cazando ideas y recolectando sueños y esperanzas.

    Responder
  5. Carmen González

    José Luis: Que buen planteamiento! y que reto: conseguir que los alumnos se apropien de lo que aprenden. Apropiar ¡me encanta! porque significa «hacerlo suyo». Si conseguimos ofrecerles algo bueno lo querrán y se lo querrán apropiar. Ahora viven pensando en «lo que entra» (¡odio que me pregunten ¿esto entra?) y luego en el día en el que lo pueden soltar. ¡Y lo sueltan! con sensación de alivio porque una vez pasado el examen ya no lo necesitan. ¡Que no decaiga! Que sigas así de rebelde y así de convencido. Conocer lo que hacen profesores y profesoras como tú es lo que me hace tener fé. Gracias por compartir tu experiencia. Compartiremos también la jarra de cerveza. Un abrazo

    Responder
    • José Luis Castillo Chaves Autor de la entrada

      ¡Hola Carmen!

      Muchísimas gracias por tu comentario. Es que estoy muy preocupado porque entre el profesorado aún no se detecta, realmente, la diferencia entre información y conocimiento. Tendemos a asumir que el conocimiento es algo que sucede automáticamente cuando el alumnado es expuesto a información. Y es tremendo descubrir que hay que dedicar, al menos en mi caso, hasta 10 veces más tiempo a asentar el conocimiento que ha atender a la transferencia de información.

      ¡Compartiremos pronto esa jarra de cerveza! 🙂 O dos… 😀

      Responder
  6. Guadalupe Padilla Díaz

    Excelente reflexión, generalmente como docentes nos sentimos dueños del conocimiento y nos perdemos en este proceso que de repente complicamos tanto. Felicidades y gracias por compartir.

    Responder
    • José Luis Castillo Chaves Autor de la entrada

      ¡Hola Guadalupe!

      Muchas gracias por pasar y comentar. Es verdad que nosotros poseemos conocimiento, pero, como tú bien dices, también es verdad que creemos que somos dueños de él. Es decir, que otros han de construir el conocimiento de la misma manera que nosotros, a partir de la misma información. Eso es terrible y aleja al alumnado, lo perdemos.

      ¡Muchas gracias por poner tanto en tan pocas líneas! 🙂

      Responder

Deja un comentario si lo deseas. ¡Y gracias por leer! :)

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.