
Fuente: Wikipedia
Una caja negra, en Teoría de Sistemas, es un estudio que se hace de un elemento solo por las entradas que recibe y las salidas que produce. Sin importar su funcionamiento iuterno. Un buen enfoque cuando quieres elegir entre varias alternativas que ya tienes. Un mal, muy mal enfoque, cuando quieres producir una mejora. Si el verbo es elegir, caja negra va bien. Cuando el verbo es evaluar, caja negra, si lleva al acierto, será por casualidad.
Y aún peor si de todas las salidas que produce el sistema se analizan solo algunas. Porque puede llevar a conclusiones equivocadas. Porque optimizar unas salidas puede empeorar a otras y deteriorar el resultado conjunto. En estas situaciones, si el sistema es clave, se debe aplicar el principio de precaución pues no se cuenta con suficiente información como para garantizar una mejora del servicio.
A la inversa, tratar de mejorar el sistema solo mediante entradas, puede no servir para nada. Incluso ser contraproducente. Porque esas entradas se podrían dedicar a otros sistemas.
Hasta aquí la teoría. Ahora las preguntas.
- ¿Por qué se empeñan los gestores en tratar la educación como una caja negra?
- ¿Por qué hace caso la política de sistemas de evaluación parciales, como PISA, para tratar a partir de sus conclusiones, incompletas, TODA la educación?
- ¿Por qué se insiste tanto en hacer pasar por bondadoso el uso de PISA como elemento central para las tomas de decisiones educativas?
- ¿Por qué tanta gente cree que si las preguntas son buenas, las decisiones que se tomen sobre ellas también lo serán?
- ¿Por qué se considera que las preguntas de una evaluación internacional son aptas para la evaluación en el aula, cuando son dos procesos de naturaleza absolutamente distinta, con distintos destinatarios y distintos objetivos? Porque la una va dirigida a gestores para que tomen decisiones y la otra va dirigida a alumnado para que realice mejoras en su proceso y aprenda a autoevaluarse. Que no digo que no sean útiles las preguntas, ojo. Que digo que no he visto argumentación explícita acerca de esta cuestión de la diferencia entre lo internacional y el aula. En lugar de la argumentación, he visto aceptación acrítica.
Y sobre todo…
- ¿Por qué tanto profesorado que pone a parir a PISA actúa en su aula exactamente igual?
Tengo más preguntas, pero no quiero aburrirte…
Me interesa saber más de las preguntas tipo PISA. Les veo valor. Aunque no son mis favoritas, claro. Mis favoritas son aquellas preguntas, abiertas, en las que el alumnado sitúa en un contexto elegido por ellas y ellos, un conocimiento, para tomar una decisión argumentada sobre algo que ha de hacer, y sabe comunicar todo eso. Las preguntas PISA están algo lejos de lo que realmente me gusta en evaluación. Porque los contextos los elige la pregunta y no se suele requerir una argumentación sobre la respuesta. Tampoco suelen pedir que se comunique bien esa respuesta. Y mucho menos que elabore algo y aprenda durante su diseño y creación. Tampoco valoran el error como parte del proceso. Pero quiero aprender más de ellas. Aunque solo sea para darme cuenta de que no las necesito y de que mi evaluación de aula es mejor. Así que es un buen lugar donde pasar un rato ese MOOC sobre Preguntas PISA.
Interesante reflexión
«Pero quiero aprender más de ellas. Aunque solo sea para darme cuenta de que no las necesito y de que mi evaluación de aula es mejor.»
Aunque a priori PISA te parezca algo negativo, yo pienso que nos proporciona información, más o menos útil (cada uno sacará sus propias conclusiones), pero es importante conocer cómo funciona para después opinar. Puede que a posteriori cambie tu opinión.
Un saludo.
Totalmente de acuerdo con tu comentario.
La situación podría ser incluso peor. En el esquema, los outputs podrían, como suele pasar con los sistemas de entrada-salida, una conexión con los inputs, de manera que el sistema se reajustara sólo para producir aquello que el sistema quiere que salga. Es lo que se conoce como «mover la portería». Si reducimos la evaluación al análisis de unas pruebas de este tipo, podemos acabar adaptando contenidos y metodologías para que los resultados de los exámenes sean los adecuados, pero eso no implica en modo alguno una mejora del sistema educativo.
Podemos acabar convirtiendo las aulas en academias preparatorias de exámenes.
De todas formas, será interesante seguir el MOOC, aunque sea para saber lo que no debemos hacer.
Gracias por tu entrada
¡¡¡BRILLANTE!!