Injusticia, injusticia, injusticia…

Me c… en el alumnado que no quiere venir a clase. Y en el que se enfada con papá y mamá porque no le han comprado lo que quería por haber suspendido. O en el que sí se lo han comprado pese a haber suspendido. Y en el que cree que tiene problemas o llora porque ha sacado un 7 en vez de un 9. Y en el que le da igual aprobar que suspender. Y en el que espera que se lo den todo hecho…

Injusticia

Fuente: http://tinyurl.com/yboqbma

12 respuestas a «Injusticia, injusticia, injusticia…»

    • José Luis Castillo

      ¡Hola Javier!

      Pues sí… Ya sabes que pensamos igual en esto también. Que tendemos a proteger a los adolescentes de sí mismos. Y eso no les evita el daño, lo difiere. Tienen que hacer un viaje hacia valores maduros (solidaridad, empatía, compartir) que no son propios ni de la infancia ni de la adolescencia. Y es un viaje inevitable, que retrasado no lo hace más fácil. Al revés. O empiezas, desde chiquitos o cuesta más trabajo. Y es un viaje que a veces hace daño y hace sufrir. Pero es lo que hay. La alternativa es peor.

      ¡Abrazo gordo, compañero! (Habrá que desvirtualizar algún día…)

      Responder
  1. Ahskar

    c… no se consigue mucho. Están aprendiendo, su cerebro y su psique les empujan comportarse así, es decir, no se puede uno frustrar porque sean así, sólo se puede intentar que aprendan. Algunos no lo harán nunca, y otros sí y eso es lo que distingue a niños de adolescentes y de adultos.

    Responder
    • José Luis Castillo

      ¡Hola Ahskar!

      Sí…. La verdad, estoy de acuerdo contigo. El cerebro adolescente es como es. Percibe con dificultad estímulos externos, está ensimismado en su construcción, en el establecimiento de conexiones entre áreas. Pero a lo mejor por eso, se necesitan mensajes un poco subiditos de vez en cuando.

      Es que tengo dos grupos… No es un problema de mal comportamiento, no. Son buena gente. Me caen bien. Pero les hace falta pasar una semana cavando en una zanja, te lo juro.

      ¡Un saludo!

      Responder
  2. vicky

    Y bueno, algunos no han visto otra cosa en su vida y otros ya tienen bastante con lo que la vida les trae. Pero si que da vertigo esa inmadurez unida a una prepotencia y en algunos casos (creo que no son un alto porcentaje) la insensibilización a lo que pasa fuera de su mundo. Y de mandarlos yo los mandaba a un campamento saharaui unos dias….y ya verias que rápido se les pasaba la tontuna. Ánimo compañero!!

    Responder
  3. José Luis Castillo

    ¡Hola Vicky!

    No, claro que no son así todos, ni mucho menos. Son algunos y algunas. Bastante visibles, eso sí. Y que su actitud machaca mucho del proceso educativo. Ni todos los docentes son buena gente, ni todo el alumnado es buena gente. Pero llevas razón, la mayoría sí.

    Y sí, lo saharaui, que debería ser algo más nuestro de lo que es, lo vivimos como ajeno. Habría que montar una agencia de viajes y poner en valor su sufrimiento. Probablemente muchos padres y madres querrían llevar allí a algunos de sus hijos. A ver si vuelven más maduros.

    ¡Un saludo!

    Responder
  4. Pedro

    Te estaba repasando en el Reader, que he tenido una semanita valiente, y no puedo menos que parar. Enhorabuena, enlazaré este artículo (Vale la pena decir post?)

    Responder
    • José Luis Castillo

      ¡Hola Pedro!

      Es que me ha hervido la sangre con unas cuestiones que he visto en mi IES. De gente que tiene muy buenas notas, pero que le da igual aprender. Que lo único que quiere es coleccionar buenas notas. Y así convencer a sus padres de que le vayan comprando más, y más, y más…

      En fin…

      ¡Un saludo y gracias por comentar!

      Responder
  5. Marcos Santos

    Pero eso mismo ocurre con nosotros, los adultos, que en el fondo seguimos comportándonos igual que muchos adolescentes. Resulta desolador cuando uno regresa de un viaje al Tercer Mundo y se encuentra que donde tenemos todo, nos dedicamos a competir, envidiarnos, pelearnos… Yo creo que la conducta de los adultos no difiere tanto de la de estos adolescentes que describes, como decía Séneca. Somos narcisistas, peleones, agresivos, mentirosos y hacemos las mismas trampas con tal de, por ejemplo, ascender en el trabajo o en la escala social. De moralidad y corrupción, para qué vamos a hablar. En fin, que hay una especie de inmadurez generalizada, podría pensarse. No sé.
    Un saludo,
    Marcos Santos

    Responder
    • José Luis Castillo

      ¡Hola Marcos!

      Coincido completamente contigo. La sociedad de consumo nos infantiliza. Son cosas del fordismo-toyotismo que ha impreado, pero que se está acabando.. Espero…

      ¡Un saludo y gracias por pasar por aquí! 🙂

      Responder
  6. jorge del pieyro

    hola jose luis
    antes que nada un saludo
    solo te mando este msg para saver si eres aquel amigo que tuvee
    en tampico hace ya dies años siu eres tu poor favor mndame un saludo y si no eres espero estes bien y me disculpes las molestias
    hasta pronto jorge piñeyro

    Responder

Deja un comentario si lo deseas. ¡Y gracias por leer! :)

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.