Han experimentado con sensores lisos y con sensores levísimamente rugosos, que imitan las yemas de los dedos y pequeños pliegues (lo que llamamos huellas dactilares). Lo han hecho los componentes del equipo de Julien Scheibert y George Debrégeas. Y se han dado cuenta que cuando ponen unos sensores electrónicos que imitan los corpúsculos de Pacini, responsables de algunos aspectos del tacto, como la presión profunda o las vibraciones, los sensores lisos detectan mucho peor las texturas, las superficies. Y las formas de los objetos pequeños, muy pequeños.
Así, parece que la función de las huellas dactilares sería la de amplificar la información antes de que llegue a los sensores nerviosos, encargados de captarla y transferirla hacia el cerebro.
Si entendemos mejor cómo funciona la percepción, podremos, algún día, no sólo fabricar prótesis de extremidades. También dotarlas de sentidos.
Tarea:
Sentidos es la palabra que empleamos para definir la capacidad de captar información, tanto del interior como del exterior. Habitualmente se habla de cinco sentidos, pero ese es un concepto muy antiguo, muy superado por todo el conocimiento científico que hemos acumulado en la última mitad del siglo XX y los primeros años del XXI.
1º) Trata de ser consciente de todos los cambios que hay a tu alrededor. O en tu interior. Cada cambio es un reto para tu cuerpo, pero también una fuente de información. Habrá cambios importantes. Y, por tanto, habrá sentidos importantes. Elige 10 fuentes de información (sean de tu interior o de tu exterior) y asócialas con algún sentido. Luego, ponlas en orden de importancia y justifícalo.
2º) Busca en internet sentidos diferentes, que tú no hayas mencionado en el apartado anterior. Especifíca qué caminos has usado para llegar a la información (palabras clave de búsqueda, caminos a través de link, etc.).
3º) Construye una presentación de diapositivas que describa tanto lo que sabías como lo que has descubierto, todo reunido. Recuerda incluir en cada diapositiva una imagen, un enlace y un número limitado de palabras. Procura que los colores elegidos para el fondo no interfieran con el mensaje. Construye también un guión para explicar la presentación. Recuerda que en el guión debe aparecer líneas de argumentación, ejemplos, detalles adicionales, mientras que en las diapositivas sólo estará la información esencial, troncal.
4º) Representa gráficamente la acción de un sentido cualquiera a lo largo del tiempo, cuando suceden cambios a tu alrededor, incluyendo conceptos como retardo y aclimatación (acomodación). Pon algún ejemplo real de ambos conceptos.
5º) No son los mismos los sentidos que se encargan de recibir información del exterior (percepción) que del interior (propiocepción). Explica con un texto de entre 5 y 10 renglones dos casos reales. Uno en el que la percepción, la captación del información del exterior, sea más importante que la propiocepción. Y viceversa. Un caso en el que la captación de información interna sea prioritaria sobre la información externa. ¿Hay alguna relación entre ambos?
6º) Usa estas dos frases (estando de acuerdo o discrepando, tú eliges) para construir un discurso de unas 200 palabras acerca de la capacidad de decisión que tenemos ante situaciones del mundo real.
- Los sentidos están determinados genéticamente.
- Nuestro comportamiento está muy influido por los sentidos.
7º) Construye un glosario acompañado con un gráfico en cada palabra de los 10 términos más importantes que hayas encontrado en este tema. Indica una razón de su importancia.
8º) Di dos términos que hubieras incluido si la lista te la hubiera pedido de 12, y por qué no han podido entrar.
9º) Relaciona cada una de esas palabras con otra de: matemáticas, física, química, música, lengua, sociales. Al final tendrás 10 gráficos con forma de estrela de 6 puntas, con cada una de las 10 palabras en el centro. Justifica las relaciones de los dos gráficos que te parezcan más importantes para ti y di por qué has elegido esos dos y no los otros ocho.
10º) Encuentra los términos ingleses equivalentes para las palabras que has elegido y construye una frase sencilla con cada una de ellos, que tenga que ver con situaciones reales en las que emplearías dichas palabras.
Parecen muchos apartados, ¿que tiempo estableces para la realización de una tarea así? 🙂
¡Hola Ari!
Me parece que lo había respondido en algún otro comentario tuyo, o en alguno de los chats que hemos tenido, pero por si acaso lo dejo también aquí.
Yo creo que la cuestión del tiempo es colateral. Lo que cada alumno necesite. Lo que si se pide es que llegen a una meta al final del proceso: a desarrollar competencias. Por eso, lo importante no es el producto final, sino el camino al producto.
Y las tareas que propongo…. No creo que haya que tomárselas muy en serio. Se trata de meras propuestas. Preguntas que creo que pueden funcionar (recuerda que este año no estoy con alumnos; el que viene sí, y ya serán propuestas más serias). Es sólo por dar ideas.
Muchas gracias por tu tiempo, chica. Y felicidades otra vez por ese pedazo de Barça… ¡Qué feliz habéis hecho a uno del Atleti con tanto fútbol y tan bonito todo! 🙂
Me parece más probable que las huellas dactilares sean una adaptación a la vida arborícola que hemos heredado de nuestros antepasados. Está demostrado que los pliegues actúan como si fueran ventosas permitiendo un mejor agarre en ramas lisas. De hecho sólo aparecen en animales que viven en los árboles, como los monos, los koalas, etc.
En este enlace hay un artículo interesante sobre esto: http://medtempus.com/archives/las-humanas-huellas-de-los-koalas/
¡Hola Hurón!
Perdón por el retraso en responder. ¡Cosas del trabajo! 🙁
Yo creo que no hay una fuerza directriz en la evolución, sino una confluencia. Probablemente converjan ambos enfoques. Pero si hay que inclinarse por uno como el original, me inclino por el que comento en el blog. Porque es fisiológicamente mucho más complicado. ¡¡Tienes que desarrollar receptores y redes neuronales!!
Lo que sí creo es que, ya que estaban ahí, las huellas dactilares fueron aprovechadas. Que hubiera una fuerza adicional que las magnificara. La vida arborícola, vamos.
Pero no creo que sea lo uno o lo otro.
¡Un saludo!