Hace buena mañana. Y me gusta la fotografía. Es una lástima que no haya más vidas, una me gustaría gastarla captando imágenes. De Nueva Zelanda, a poder ser. Y vivo en Sevilla, por ahora. ¿Conclusión? Está claro, ir al Pabellón del Perú, a la Estación Biológica de Doñana, donde exponden imágenes de la naturaleza fractal de Doñana.
Lo fractal es algo relativamente fácil de entender. Lo fractal es atender al detalle. Dibuja una línea recta con un boli en un papel. Bien recta, ¿eh? Y ahora, toma una lupa y mira. ¿Es realmente recta? ¿No hay pequeñas irregularidades? Si la vieras con una lupa de mayor potencia, ¿habría algún tramo recto?. Y eso es lo fractal. Las rectas no existen, existen las aproximaciones a las rectas. O a los planos. O, si nos vamos a una realidad física más compleja, al espacio. Pero ese es otro tema.
En matemáticas, se dice que los puntos tienen dimensión 0, que las rectas tienen dimensión 1, que los planos tienen dimensión 2 y que el espacio tiene dimensión 3. Eso es porque dentro del punto no hay ninguna recta; una línea recta es eso, una línea recta; un plano necesita de dos líneas rectas para quedar definido; y el espacio necesita de tres (mira cualquier rincón de la habitación donde estes y verás las tres rectas del espacio).
Bueno, y entonces, ¿qué dimensión tiene la recta que tú has dibujado? Recta, lo que se dice recta del todo, no es. Un plano tampoco. ¿Entonces? Pues tiene una dimensión entre 1 y 2. Cuanto más recta sea, más cerca de 1. Cuanto más arrugada, más cerca del 2. Tiene una dimensión fractal, porque entre 1 y 2 están los números fraccionarios (los reales también, pero eso es otro tema).
En la naturaleza, nada está exactamente en el 1, o en el 2, o en el 3. En la naturaleza hay cambios constantes, que afectan a las formas. En la naturaleza, ni el punto ni la recta ni el plano ni el espacio pueden sobrevivir. En la naturaleza sólo está lo fractal.
Mira cómo lo fractal barre las rectas. Que son creación humana, y que desaparecen en cuanto son desatendidas. Una recta requiere mucho esfuerzo para mantenerla. Pásate por Google Earth o Google Maps, y busca los Caños de La Carraca. Y verás.
Si vives en Sevilla o cerca, pásate. O pásate por la página web de Armonía Fractal. Son unas cuantas imágenes pero te sabrán a poco. Lo que ocurre es que, de pronto, te encontrarás con la poesía que acompaña a las imágenes. ¿Que no se puede hacer poesía con las matemáticas? Jorge Drexler sí puede.
Una red en cada nodo,
una espiral de espirales.
Las infinitesimales
partes que abarcan el todo.
En cada puntual recodo
del tiempo, todos los tiempos:
el agua, el rozamiento
y a su escala las orillas…
Y el lunar en tu mejilla
a escala del firmamento.
Y que haya quien dice que las ciencias son de ciencias…
Qué curiosos. Para que luego digan que las matemáticas no casan con las letras…Me ha gustado tu entrada. Saludos
¡Hola Mariam!
Me apunto tu blog. Y que sepas que está siendo un placer vivir en tu Sevilla. ¡Qué bien tiran la cerveza los bares de aquí! 🙂
Como siempre aprendiendo y disfrutando de tus entradas (quizá sería en el orden inverso) 😉
¡Hola aquí también, Alejandro!
Me alegro de que te haya gustado! 🙂