Habitualmente doy mis clases en el IES Celia Viñas, de Almería. Ahí es donde tengo mi destino definitivo. Ese es el lugar al que llamo «mi casa, mi hogar profesional».
Este año no. Este año (y alguno más, según parece) voy a estar en Sevilla. En la Consejería de Educación. Ayudando a poner en marcha varias cositas (Bachillerato y ESO para adultos en sus versiones on-line). Creo que es un salto precioso el que se pretende desde la Administración. Que el ámbito de la Consejería de Educación sea toda la población, y no sólo el segmento de edad del que realmente se ocupa (hasta los 18). Creo que hay ideas magníficas por aquí, por Sevilla, por la Consejería. Eso es lo que he visto en mi nuevo jefe, Paco, y en mis nuevos compañeros, Teresa e Ismael.
Por eso me he venido un tiempo. Hasta que me echen o hasta que esto esté en marcha.
Pero volveré a mi casa, a mi hogar, a mi Celia Viñas, a mi Cabo de Gata, a mi Almería.
Voy a tener la suerte de vivir en tres de las ciudades más bonitas del mundo. Almería, donde nací. Granada, donde estudié y donde empecé a trabajar. Y ahora Sevilla.
Ya os contaré.
Sevilla, mi ciudad natal. Qué maravilla. Espero que tu nuevo puesto sea fructífero. Ya nos irás contando.
Como estás más cerca de la provincia de Cádiz te mantendré informado de las cosillas que hacemos por aquí, a ver si te animas en alguna.
Verás como te gustará Sevilla. 😉
En Sevilla vivo yo,es una ciudad con mucha calidad de vida
Pues mucha suerte en tu nuevo destino que seguro que te va a ir fenomenal
Vicky
¡Hola Eugenio, Carlos (otra vez), Álvaro, Vicky!
Gracias por no participar en la apuesta de moda en mi peña («acierte el tiempo que va a durar este tío antes de que le echen»).
¡Hasta mi madre! (me dijo «Hijo mío, ¿esta gente te conoce?).
Besos, abrazos y gracias. Sobre todo gracias. No, no. Sobre todo besos y abrazos.
Bueno, pues está claro que tenemos que vernos y hablar de muchas cosas. ¿Cuándo te vienes para acá? Mándame un mensaje, y en lo que te pueda ayudar para instalarte y conocer esta ciudad, cuenta conmigo
Rubén
Bueno, ya se sabe cómo son las madres…
Sea como sea tu nuevo trabajo, te deseo mucha suerte y que te encuentres estupendamente bien haciendo lo que quieres hacer. Por lo demás, me alegra comprobar que no se ha visto afectada aquella saludable costumbre de postear a diario.
Estaremos pendientes. Suerte y ánimo.
Te deseo suerte en tu nueva andadura, espero que el entusiasmo no decaiga ante pesadas incercias de la máquina central. Bueno, al menos que no decaiga pronto y que si ocurre, lo reconozcas a tiempo.
Buen trabajo, y feliz estancia en Sevilla.
hola jose luis desde venezuela me encanta tu blog es magnifico, la verdad q si, es demaciado conocimiento q compartes cuidate
¡Hola Rubén!
Perdona el retraso en contestar (y perdonad todos). Te puedes imaginar, con el traslado, los ratos que tengo.
Y, desde luego, una de las cosas que más me apetece de Sevilla es contactar con gente, como tú, que estáis haciendo el montón de cosas que me han contado que estáis haciendo. No voy a dar clases este año, es cierto. ¡Pero voy a recibirlas!
Y ya te puedes imaginar que la mejor ayuda para instalarme es…. ¿¡cuáles son los mejores bares!? No, en serio, que muchas gracias y que si necesito cualquier cosa, es una tranquilidad saber que cuento allí con buena gente.
Un abrazo gordo y, apenas aterrice y me deslíe, mi prioridad es contactar.
¡Hola Paco!
Pero como has visto, no me perdéis. Si me perdéis en contacto físico para comer los de profeblog en la escuela de hostelería o en la pizzería. O para los cafés en el Molly. Si lo hacéis entre semana. Pero muchos fines de semana estaré a vuestra disposición. A la vuestra y a la de los camareros de los lugares a donde vayamos.
Y, por supuesto, tendréis mis correos solicitando cosas, os seguirá llegando gente nueva que traeré para que añadan aquí su blog.
Gracias a vosotros, profeblog es un muy buen lugar donde vivir.
🙂
¡Hola Rafael!
Gracias por el mensaje, compañero de profeblog. Y, efectivamente, volverme no va a ser nada difícil. Si no consigo hacer lo que quiero al ir allí, o si defraudo a los que me llevan, la vuelta será a mi Cabo de Gata, a mi ir al IES Celia Viñas paseando por el paseo marítimo, a ir algún día en los huecos entre clases a la piscina a nadar, a ver a mi gente con más frecuencia, y, por qué no, a tener más dinero (que me voy a Sevilla perdiendo, no mucho, pero sí algo) y más tiempo (ahora paso a tener un único mes de vacaciones).
No, definitivamente, si veo que no puedo cumplir con las expectativas de los que me llevan, o con las mías, volverme va a ser muy fácil. Lo prometo.
¡Hola Patricia!
Muchas gracias por el comentario y me alegro mucho de que el blog te sirva.
Y lo que me dices, tan amable, me sirve para hacer una aclaración. Como podéis imaginar, no todos los comentarios que me llegan son tan buenos como el de Patricia. Los hay malos y muy malos. Eso sí, poquísimos, gracias a dios (uno, dos al mes) ¿Y por qué no aparecen? Porque contienen insultos personales. Nunca aparecerán. Las críticas sí, esas sí que estan y seguirán estando. Aunque sean ácidas. Eso me da igual. Estarán porque mejoran. ¿Pero en qué mejora un insulto?
Y una cosa que me llama la atención. Que los que insultan por esta vía crean que ofenden. A ver. Me ofendería el insulto de un amigo o una amiga. Me ofendería su desdén, su distancia, su alejamiento, su traición, su mal modo, ¡yo qué sé! Esas cosas que a cualquiera ofenden, si llegan de alguien a quien conoces y quieres. Eso sí que duele y mata la amistad.
¿Pero de alguien a quien no conoces? ¡¡¡¡Venga ya!!!!
Y a todos los que escribís blogs: sabéis que es inevitable recibir alguno como esos. No tienen relevancia. ¿Qué son dos mensajes al mes de ese tipo comparados con el placer de haber conocido a Patricia?
Chica, que un beso fuerte y que muchas, muchas gracias. Si el blog te sirve, me haces feliz.
¡¡¡¡Cuidado Sevilla que va Jose Luis!!!!
Un abrazo y buena suerte
¡Saludos desde el Celia! ¿Y dices que tardas tiempo en contestar? Figúrate, yo llevo desde el 2 de septiembre pensando: «tengo que dejar un comentario en el blog de José Luis», y hasta hoy no he encontrado 30, 29, 28… segundos para sentarme a escribirlo.
En fin, mucha suerte… ¡y no te «aconsejeres» demasiado!. Mientras tanto, dejaremos enlazado el canal RSS de tu blog en la web del Celia Viñas, si te parece bien, a modo de cordón umbilical informático.
Un abrazo.