Pues sí, era inevitable.
Era inevitable que me pusiera a contarte algo del brote de gripe A H1N1 de 2009. Que es el nombre de la pandemia de gripe fuera de temporada que se ha originado en una región que abarca el norte de los Estados Unidos de México y el sur de los Estados Unidos de Norteamérica, y que involucra, muy probablemente, a cerdos como origen, aunque ese virus parece que ha incluido, por recombinación, trozos de virus de aves, de personas y de cerdos, todo en el mismo paquete.
Era inevitable que sucediera. Porque ya estuvimos a punto varias veces en la última década. Con pollos en Hong-Kong en 1997, p.ej. Y mira que lo escribían con detalle en el CDC de Atlanta!!! Sí, ese centro en el que sus trabajadores salen en muchas películas de enfermedades vestidos con trajes casi de astronauta. Ese en el que en 1999 ya estaba escrito lo que podía ocurrir. Lo que está ocurriendo. Lo que va a ocurrir. Merece la pena que le eches un vistazo a la documentación que generó aquel brote de gripe (diferente de la de hoy). Resulta tremendamente actual todo lo de entonces, hace más de 10 años.
Era inevitable que, en algún animal, diversas cepas de virus le afectaran a la vez y las mezclara. Porque no deberíamos tener tanta ganadería. Porque es un fenómeno raro, pero hay tantos animales, y tan juntos, tan hacinados, tan mezclados pollos con cerdos, que en algún momento tenía que pasar. Y es increíble que tengamos tantos animales. Ten en cuenta que, para fabricar un kilo de persona hacen falta 10 kilos de animal. Y para fabricar 10 kilos de animal, hacen falta 100 kilos de vegetales. Si nos saltamos un paso, el de animal, podríamos alimentar a 10 veces más personas. ¡Hombre! Los chorizos y las morcillas, las chuletas y las costillas, están de muerte. Pero es nuestra manía de comer carne a toda costa, en vez de en su justa medida, la que hace que tengamos más animales de los que realmente se necesitan. Con mucha menos ganadería, mucha, mucha menos, podríamos seguir viviendo igual de bien alimentados.
Era inevitable que la prensa lo publique con grandes titulares. Porque somos una especie miedosa los humanos. No está habiendo muchas muertes, la verdad, comparada esta enfermedad con la malaria. Pero como puede sucedernos a todos y no podemos hacer mucho para evitarlo, como afecta al gran país de Occidente, que es EE.UU., como ha afectado a gente del entorno cercano de Obama… Si tú fueras accionista de un gran medio de comunicación, ¿emplearías o no esta noticia para vender más? La prensa aprovecha bien una característica humana: el miedo. Es una característica eolutiva muy adaptativa, que nos ha traído hasta el presente. Tener miedo es muy bueno, porque te hace evitar los peligros.
Era inevitable que sucediera por la avaricia. Porque somos una especie avariciosa y arriesgada los humanos. Que también es una característica muy adaptativa, que nos ha hecho triunfar como especie. Pero que nos lleva a arriesgar para conseguir más y más. Eso significó éxito en el pasado lejano, en la sabana africana. Hoy, quizás no. Quizás sea un lastre genético esa tendencia que nos lleva a acumular riqueza, sea lo que sea aquello que definamos como riqueza. Sin hacer un anális completo de los riesgos, una vez vencida la sensación de miedo.
Es inevitable que sucediera por la superpoblación. Porque somos una especie biológica más, que tiene la reproducción como meta. Y todas las especies biológicas comparten esa meta. ¡Hombre! No estaría de más cambiar ese objetivo por otro, por el de vivir mejor los que estamos ya y controlar un poquito que los que vengan nuevos no sean muchos. Pero no, no estamos por esa labor. Nuestros genes nos orientan hacia otra línea y no hemos sido capaces de superar ese instinto animal tan arraigado, pero tan ilógico a partir de cierto nivel. Porque más gente, más fácil el contagio. Somos una especie muy golosa para un virus. Cualquier especie de nuestro tamaño (más de 6.000.000.000 millones de individuos con 100.000.000.000 millones de células cada uno) es muy golosa para un virus. (Por cierto, que los jerarcas de algunas confesiones religiosas, que no se reproducen ellos (o al menos no lo confiesan), sí que piden a otros que lo hagan como conejos y sin preservativo. ¡Hay que fastidiarse!).
Es inevitable que sucediera por el enfoque económico del que dependemos. Porque somos una especie que intercambia. Y, hasta ahora, cuanto más intercambiamos mejor nos ha ido. Pero eso no tiene por qué seguir siendo necesariamente cierto. Y es que, en vez de fiar en los recursos locales, hemos convertido en local cualquier rincón del planeta. Es verdad que eso nos ha traído muchos beneficios (yo escribo en un ordenador «made in china»), pero quizá habría que repensar la estructura económica, que concentra en algunos sitios muchos recursos (cerdos, p.ej.) para luego redistribuirlos. Es bueno el intercambio, pero no es bueno depender de él exclusivamente. A lo mejor hay que repensar la economía, y equilibrar la autosuficiencia local con el intercambio. Porque llevar las cosas de un sitio a otro tiene un coste que muchas veces no se refleja adecuadamente en los precios (gasto de combustible, sin ir más lejos).
Probablemente esta no será «LA PANDEMIA». Sí, no tiene buena pinta, pero parece (¡¡¡crucemos los dedos!!!) que no pasará de ser una gripe fuerte y molesta, que, como siempre, castigará a los más débiles (fisiológicamente, económicamente). Pero sí sabemos una cosa. Un día, algo empezará con la misma pinta, con el mismo aspecto, con las mismas noticias que esto. Ese día, desgraciadamente, es muy posible que yo lo vea en el lapso de mi vida.
Y tengo probabilidades de morir en esa pandemia.
Por cierto. Las mismas que tú.
A no ser que…
Seamos más razonables en la cantidad de carne que comemos, seamos más razonables en la cantidad de cosas que producimos e intercambiamos, seamos más razonables en la cantidad de riesgo que asumimos, seamos más razonables en la cantidad de hijos que tengamos, seamos más razonables a qué miedos prestamos atención.
¿Tú te lo crees? Yo tampoco.
Con lo simple que es, todavía hay mucha gente a la que no le entra en la cabeza que somos una especie biológica más, como tu bien has dicho. Se empeñan en vernos como «la especie elegida». Muy bueno tu artículo. Da gusto leer tus razonables palabras después de la vorágine informativa que ha habido al respecto… 😉
¡Hola Carlos!
La verdad es que el problema tiene miga, sí. Con lo fácil que es y no le vamos a poner solución. Se trata de una crisis de avaricia global. Y la avaricia simultánea de más de 6.000 millones de personas es mutuamente incompatible.
Lo difícil de este caso es que ésta no es la pandemia, pero la puede haber. Y de hecho, yo creo que las probabilidades de que alguna surja, en un futuro más o menos próximo, son altas. Prevenirla sería sencillo (conceptualmente), pero no lo vamos a hacer.
¡Como siempre, un saludazo, amigo!
He recomendado a mis alumnos de CMC leer a Marvin Harris y este artículo me viene al pelo, tocas todos los palos.
Muchas gracias.
Te enlazo en mi blog.
La verdad biológica y ética la comentas genial.
Lo hemos comentado en el instituto tu articulo y genial.
Y luego con profes en el descanso. A mi de todo esto me sorprende sobre manera el alarmismo, cierto es que se conoce poco, pero morir mueren 3000 personas en España por variantes de gripes diversas y nadie se asuta y va por ahi con mascarilla. De locos articulo
Bueno que la cosa pinta mal por lo que propones en el articulo muy bien, pero no nos rasguemos las vestiduras.
La humanidad y sobre todo la clase dirigente tiene un grave problema con el cálculo de los riesgos que asume. Lo malo es que los asume por todos si entender las matemáticas de lo complejo. No sé si captarían los factores implicados en la expansión de un agente patógeno. Más ciencia básica y menos detalles creadores de pánico.
Aquí hay otra ilustración del virus.
http://www.3dciencia.com/images/el-virus-gripe-1024-info.jpg
Ádemas, no creo que los dirigentes entiendan mucho más que los ciudadanos. Mira Sarko cuando el petroleo estaba a 150 y decia que había que quitarle el impuesto a los carburantes. Alguien creia que estaba en ese precio por los costes aumentados de extracción, pero es lo que venden. Es lo que faltaba para que nuestros impuestos fueran a regímenes tan fantasticos como el de Putin, Jeques saudies, Iran y empresas privadas del tamaño de exxon, conoco o shell en lugar de a nuestras arcas. Somos la especie que piensa a veces.
¡Hola Pedro!
Muchas gracias por tu enlace. Encantado de haber sido útil. 🙂
¡Hola Gustavo y Flagellum!
Yo creo que los dos habláis de lo mismo desde opticas complementarias. De la mala percepción del riesgo. La una por exceso, la otra por defecto. Solemos tener una percepción del riesgo exagerada a corto plazo, pero muy atenuada a largo. Una mala herencia biológica de nuestro entorno de hace cientos de miles de años. El problema es que hemos cambiado el entorno pero no tanto nuestra genética.
Somos malos midiendo riesgos en el mundo de hoy.