El principio de precaución

Hay un tipo de riesgos cuando los seres humanos intervenimos sobre un sistema: la sorpresa.

Cuando a un sistema complejo le añades un elemento puede establecer relaciones nuevas con los elementos que había, o modificar las relaciones que aquellos tenían entre sí.

Es lo que se llama propiedades emergentes.

Si el sistema es resiliente (si tiene capacidad de abosrber ese tipo de impactos) no debe haber ningún problema. Pero en sistemas tan afinados como un ser vivo, donde la selección ha podido operar duramente en favor de optimizaciones, la introducción de nuevos elementos (nuevos genes) puede deparar sorpresas.

De ahí el principio de precaución, que viene a decir que, a no ser que los beneficios sean notables o la urgencia obligue, mejor ir con cuidado.

En el blog de Trifolium comentan esto aplicado a los organismos genéticamente modificados. Si quieres, échale un vistazo. A mí me gustó.

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