Esta entrada es bilingüe.
Vía Microsiervos me entero de una curiosa noticia. El parpadeo ocupa una parte importante del tiempo que pasamos viendo una película. Pero ahondando más se trata de una noticia con mucha más chica, con mucho más que comentar.
Lo realmente relevante no es cuánto parpadeamos, sino cuándo parpadeamos, según plantean en su trabajo el equipo dirigido por Tamami Nakano. Y también que varias personas, prestando atención a la misma situación, tendemos a sincronizar el parpadeo.
Y es que ese leve cierre de ojos, que nos friega la superficie de córnea y la conjuntiva. Es decir, que las humedece a la vez que retira cualquier impureza irritante. Imagina un coche con el lavaparabrisas conectado siempre. Pues eso.
Se trata de una función fisiológica esencial para la buena visión. Y, teniendo en cuenta que nuestro principal sentido es la visión, se trata de una función fisiológica esencial para nosotros. Así que, si estamos en una situación de atención, el cerebro, sin que nos enteremos consceintemente, regula los parpadeos. Si sabemos cuánto va a durar algo que requiere nuestra atención, los ejecuta justo antesy/o justo después, y así aumenta la percepción visual en momento de máxima exigencia de atención.
«Blinks are generally suppressed during a task that requires visual attention and tend to occur immediately before or after the task when the timing of its onset and offset are explicitly given.»
Pero, ¿qué ocurre si no sabemos lo que va a durar la tarea que nos absorbe? Pues que el cerebro va seleccionando momentos. Hay picos, en los que los ojos permanecen abiertos de par en par, y valles en los que se aprovecha para parpadear.
«Synchronized blinks occurred during scenes that required less attention such as at the conclusion of an action, during the absence of the main character, during a long shot and during repeated presentations of a similar scene.»
Y, curiosamente, se verificado que, cuando el vídeo es del centro de atención, diversas personas comparten los momentos en los que parpadean. Mucho. Y si están tan sincronizados es porque poseemos, y compartimos, un mecanismo básico neurológico para fijar la atención.
The results suggest that humans share a mechanism for controlling the timing of blinks that searches for an implicit timing that is appropriate to minimize the chance of losing critical information while viewing a stream of visual events.
Por alguna razón pensamos que decidimos mucho sobre nuestra vida, nuestro comportamiento, nuestros pensamientos… Pero, en realidad, muchos de nuestros mecanismos son muy básicos, y compartidos con muchos otros seres vivos. La conciencia, eso que nos hace humanos (junto a alguna que otra cosa), no es sino una capacidad de entre las diversas que tenemos. Muy gorda, eso sí, pero una entre varias (como te contaba en «Genes contra cerebro…«).
Y conocer este mecanismo podría ser muy útil a todos los que cuentan historias. Como los docentes. Si vemos que los alumnos parpadean todos a la vez, entonces es que están sincronizados y, por tanto, su atención focalizada. Si alguien parpadea por su cuenta, es que está distraído. Y si cada uno parpadea por su cuenta, es que la historia no está nada interesante.
Y, desde luego, si fuera cineasta, o crítico, me gustaría contar un software de reconocimiento facial para los preetrenos, que me indique los momentos buenos y los menos buenos de una película siguiendo los parpadeos del público. Por si hay que quitar alguna escena o rodar de nuevo otra.
Otra vez ciencia y arte se reúnen. Aunque la escuela se empeñe en separarlas.
- «Synchronization of spontaneous eyeblinks while viewing video stories».
- Tamami Nakano, Yoshiharu Yamamoto, Keiichi Kitajo, Toshimitsu Takahashi, Shigeru Kitazawa (Graduate School of Education, University of Tokyo; y otros centros investigadores).
- Proceedings B of the Royal Society
- DOI:
- 4.248
Ese parpadeo es el que hace casi imposible hacer una foto de grupo sin que alguien tenga los ojos cerrados. Pero, por lo que cuentas, si estuvieran en el cine o todos los tendrian cerrados o todos abiertos…
¡Hola Alfonso!
Jajajaja!!! 🙂 Será cuestión de probar.
Un saludo!
Pingback: www.enchilame.com