EABE, por si no lo sabías, fueron unas siglas. Pero hoy van más allá de su significado original. Qué más da que al principio la cosa fuera de blogs. Ahora va de educación innovadora, colaborativa, inclusiva, social, abierta, horizontal, democrática… Siempre ha ido de eso, en realidad… Quizá ahora es más explícito. O a mí me lo parece.
Es absolutamente cierto que cada persona se hace su EABE. Técnicamente, es un poco complejo de ver. Sí, hay comunicaciones y pequeñas ponencias. Pero… Pero no son el eje. Son solo escenarios de aprendizaje. El eje, el motor, es la conversación con más docentes, en cualquier espacio. El encuentro con gente con los mismos problemas, retos, dificultades.
Por eso cualquier EABE es muy emocional…
Pero es que este año ha tenido una innovación especial. De mucho valor. Hasta ahora, cada persona iba a EABE y se procuraba su programa de temas a los que atender y personas con las que hablar. O dejaba que las cosas sucedieran y a ver dónde te iba llevando. Eran EABE muy colectivos, con mucha conversación, con muchas inicios de colaboración. Muy interesantes, muy intensos.
Pero #EABE15 se ha vivido de otro modo. La formación era grupal. Tú pertenecías a un grupo. De gente a quien, probablemente, no conocías. Ese grupo tenía que convertirse en comunidad docente y preparar un proyecto. Un proyecto facilitado por formación en diferentes lugares y momentos del EABE. Había que llegar a acuerdos de quién iba a dónde. Y volver. Y traer al grupo lo aprendido y las ideas generadas. Mezclándolas todas para enriquecer el proyecto pensado. Era un EABE, no solo fomentador de colaboración, sino MUY colaborativo en sí mismo. Ya no resulta exactamente cierto eso de «tú te haces tu EABE». Ahora, sobre esa capa, existe otra: «nosotros nos hacemos nuestro EABE». En Carmona, Algeciras y Úbeda hubo pasos muy claros hacia esta cuestión. Pero en Córdoba la he visto perfilada de un modo profundo, central.

Foto de Familia EABE
Tanto que el grupo en el que estuve decidimos seguir juntos. Éramos gente que no nos conocíamos, y daba igual. Teníamos claro que el proyecto que habíamos hecho resultaba interesante. Tanto como para querer continuar tras el EABE. Ese fue el resultado del escenario que propuso la (impresionante) organización:
1º) Creación de comunidad docente
2º) Creación del proyecto colectivo
3º) Formación acordada por la comunidad
4º) Retroalimentación de proyecto y consolidación de la comunidad
Dicho así parece hasta sencillo… Sí… Sencillo… Ha costado llegar aquí. Este EABE no surge de la nada, claro. Es fruto de una evolución. Pero, sobre todo, es fruto del ingenio de una organización constituida por personas MUY comprometidas, MUY inteligentes, MUY bien formadas, MUY empáticas. Virtuosos de las tIC puestas al servicio de una comunidad docente amplia. Capaces de crear unos escenarios de colaboración y aprendizaje motivadores, ricos, dinámicos, generadores de compromiso.
En este EABE he dejado de preguntarme cuándo y cómo será el cambio educativo. Lo he visto. Gente que no se conoce y conecta emocional y técnicamente en cinco minutos…
Curioso que el séptimo EABE, el #EABE15, el que me ha despertado más emociones, haya sido, también, el más técnico… O al menos para mí. Porque cada cual se hace su EABE…
Espero, querida Administración, que hayas comprendido que esto NO es solo una reunión de amiguetes. Es de lo mejorcito que tienes. Tú veras qué haces con las cosas que surgen de aquí y con las personas que, como las de la organización, revelan su saber hacer. EABE no va a parar… Ojalá estés. De verdad me gustaría. Mucho. Pero si no, pues… En fin.