Se han identificado más de 70 elementos químicos (casi todos los elementos estables quitando a los gases nobles) que, en cantidades variables, a veces infinitesimales, intervienen en la composición de los organismos vivos. Parece como si la vida fuera capaz de encontrar uso a todo lo que hay disponible.

¿De dónde han llegado a nosotros? ¿Cuál es su origen? Obviamente, de las piedras, de los minerales. O de comernos a alguien que los sacó de las piedras. O de comernos a alguien que se comió a alguien que los sacó de las piedras. Y así sucesivamente.

Si estamos hechos de lo mismo que los minerales, ¿cuál o cuáles son las razones de una diferencia tan grande entre minerales y seres vivos? Pues son tres: tenemos los mismos elementos pero en diferentes cantidades; tenemos los mismos elementos pero en diferente orden; y podemos cambiar el orden a «voluntad». Casi podríamos decir que somos como minerales con capacidad de decidir acerca de sus átomos. La vida es química que elige.