Contra la escuela estatal transformadora (es por provocar…)

Revolución francesaEstaba leyendo este (muy acertado) post de Fernando Trujillo. Y creo que coincide con algo que me ronda desde hace tiempo: el fracaso de la Revolución Francesa. Mira que le tengo yo cariño a ese hecho histórico… Y a sus valores, que son los míos: libertad, igualdad y fraternidad. Pero la capacidad con que lo opuesto a esa revolución y a esos valores los engulle es tremenda. La resistencia de los ricos y poderosos, a veces abierta, a veces sutil, es impresionante.

Tal y como la veo, tal y como la aprendí, la revolución francesa intenta tomar las estructuras del Estado y ponerlas al servicio de la ciudadanía (otra cosa diferente es qué es la ciudadanía…).  Toma un Estado opresor y trata de convertirlo en un Estado liberador. Pero un Estado es un Estado… Nació para lo que nació, para estar al servicio de los que mandan y, sobre todo, de los que mandan a los que mandan. Ricos y poderosos siempre recuperan el Estado. Si lo pierden es temporalmente. Como en la revolución rusa, donde una élite se veía como la redentora del pueblo. Y solo hubo la sustitución de unos amos por otros.

Y la escuela, hoy por hoy, pertenece al Estado… Por tanto, no podemos sorprendernos de que la escuela estatal convierta el ABP o lo que sea en algo al servicio de los amos. Es para lo que nació la escuela estatal, para servir a los amos.

Veo una tarea inútil transformar la educación mientras la educación resida en la escuela estatal (no le llames pública, por favor…, no después de esta crisis, no después de la LOMCE, no después de que esté escrito en la ley que la empleabilidad es el eje, no después de que quienes han retomado el Estado le hayan devuelto su naturaleza opresora).

Pero esa inutilidad no va ha hacer que me quede quieto. No quiero. No me apetece. Voy a seguir haciendo cosas porque me da la gana y porque puedo. Voy a seguir tomando elementos metodológicos del ABP, del aprendizaje por indagación y del flipped classroom para hacer la mezcla personal que me parece más adecuada. Voy a seguir evaluando con autoevaluación y coevaluación como ejes principales, al servicio de la persona y no de la calificación. Voy a seguir haciendo la misma pregunta: «¿para qué te sirve esto que aprendes a la hora de decidir cómo es la ciudad del siglo XXI en la que merece la pena vivir?«.

Pero mis acciones no van a ir orientadas a transformar el sistema. Ni de broma.

Respeto a quien lo haga pero lo veo una pérdida de tiempo para mí. Van a ir orientadas a acompañar a la gente en la transformación que quieran tener para ser más libres y compasivos. Con una salvedad: siempre y cuando esa transformación no choque con mis valores. No acompañaré aquellos procesos que se confronten con igualdad, libertad, fraternidad, dignidad y compasión. No los impediré, pero no los acompañaré. Haré mi trabajo, por supuesto. Me pagan por él y acepto el salario, luego cumpliré. Pero reservaré mi acompañamiento a aquello que no se oponga a esa visión del mundo en el que todas las personas importan, importa el medio en el que viven, y todas las personas sienten que deben cuidar las unas de las otras.

Digo esto con la responsabilidad de asumir las consecuencias que toquen. Y dicho queda.

Una respuesta a «Contra la escuela estatal transformadora (es por provocar…)»

  1. Santiago

    Me encanta este cuadro de Delacroix. Se llama… La libertad guiando al pueblo … IES por decirlo así, mi preferido . Como todos los cuadros de Delacroix , usa un patrón triangular , si os fijáis bien, igual que en… La balsa de la medusa… y en muchos otros más. Para mí este cuadro fue muy importante cuando lo estudié en COU y a mí también me marcaron sus valores the igualite, liberté, Fraternite.

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