La Geología, como ciencia, tiene un problema. Su método. Y es que hay partes en esa ciencia cuyas preguntas sí que pueden responderse con la metodología habitual de cualquier ciencia: observación, experimentación, modelización y simulación. Peeeero…
Pero en Geología las incertidumbres son muy grandes. Y los resultados tienen que acomodarse a esas incertidumbres y contener un amplio margen de error.
¿Por qué en geología existe tanta incertidumbre? Porque es muy complicado observar y experimentar. Y sin buenas observaciones y experimentos, es complicado alimentar modelos y simulaciones con datos de calidad para que rindan resultados con garantía.
En Geología solo se puede observar extensa y directamente lo que haya en la superficie. Esto es lo que se llama un método directo. Observas realmente lo que hay, experimentas con ello. Pero solo tenemos acceso real a la superficie. Tú pensarás ¿Y no podemos excavar? Y sí, sí podemos. Podemos sondear lo que haya cerca de la superficie. Pero… ¡Pero no podemos llenar de agujeros todo el planeta! ¿Entonces? ¿Qué hacemos? Es verdad que los sondeos son un método directo porque realmente tomas datos de lo que existe. Pero con ellos solo podemos saber realmente lo que había en ese agujero. Para otros lugares tenemos que extrapolar. Es decir, tenemos que intentar suponer lo que allí hay a partir de diversos datos de diversos sondeos. Es verdad que se puede comprobar si el método va bien. Porque se puede intentar predecir qué nos vamos encontrar y luego excavar. Y así comprobar que vamos bien o tenemos que corregir algo. Pero, en último término, siempre tenemos que extrapolar, que suponer. Y eso conlleva incertidumbre.
Y con el resto de la Tierra, ni te cuento. Son regiones en las que no hemos estado y no es previsible que podamos ir. Será muy complicado obtener datos de allí. ¿Entonces? Usamos métodos indirectos. En vez de medir lo que no podemos, medimos lo que sí podemos o sea más fácil. Y buscamos a ver si hay una relación entre lo uno (lo que no puedo) y lo otro (lo que sí). Si encuentro una asociacion, entonces basta con fijarse en una cosa para calcular la otra. Es lo que se llama un método indirecto. Esto también implica grandes incertidumbres. Porque puede que la asociación no sea correcta.
Te pongo un ejemplo. Yo miro los meteoritos y, como el planeta se formó a base de la unión de muchos de ellos, supongo que si averiguo su composición química, averiguo la del planeta. ¿Correcto? No. Porque queda la incertidumbre de si los meteoritos que hay hoy representan bien a los meteoritos que hubo cuando nació nuestro planeta. Es posible que alguno de los tipos de entonces ya no exista hoy al haberlo engullido la Tierra en su crecimiento.
O sea… ¿Que no hay manera de despejar las incertidumbres? Sí, sí la hay.
Puedo estudiar algo con varios métodos e ir reduciendo los resultados posibles hasta quedarme solo con los más probables. Te lo explico gráficamente.
![]() |
![]() |
Tomado de Perl/Bioinfo | Modificado de Perl/Bioinfo |
Como ves en el gráfico de la izquierda, con un método de investigación, el que sea, hay una cantidad de resultados posibles muy grandes. Todos los que están dentro de la zona verde. Aunque los más probables son todos los que están dentro de la línea negra. Demasiado poco concreto parece el método… Pero si aplicamos un segundo método y obtenemos unos segundos resultados, como muestra el gráfico de la derecha, aunque también haya incertidumbre, solo la región de intersección es válida para los dos. Por tanto, hemos reducido la gama de lo que puede ser a un valor más concreto. Y si aplicáramos un tercer método, aún habría más posibilidad de afinar.
Aunque la Geología es una ciencia de incertidumbres, también cuenta con maneras de evitarlas. Y lo que cuenta es muy, muy fiable. Aunque seguro que el planeta tiene reservadas sorpresas para nosotros todavía.