Eugenio Manuel se lo curra el tío. En su IES, en su blog, incluso en el libro que ha escrito. Se lo ha currado tanto y tan bien que para cualquiera que esté en sus clases, lea su blog o compre su libro, es evidente que trabaja duro para contribuir a erradicar la superstición. En una época en la que es increíble que la superstición esté tan de moda. Eugenio Manuel curra tanto que si buscas su nombre compuesto en Google, la primera entrada que sale es la de su blog.
A Eugenio Manuel le preocupa que haya tanta ciencia y tan poca transferencia de conocimiento a la población, tanta ciencia y tan poco saber…
Y sin cobrar, eh? Eso le convierte en un aficionado, claro. Pero en un aficionado de alta calidad, en un aficionado de fiar. En un aficionado profesional. Un aficionado que podría ganarse la vida con su afición y ser un gran profesional de lo que hace. Porque si lees la definición de aficionado verás que incluye palabras como ahínco, empeño, amor por algo. Léelo y verás como aprendes, sí.
Por eso es increíble que le hayan confundido con un parlanchín que difunde supercherías. En una noticia aparecida en Diario de Córdoba. Donde se suponen que escriben profesionales, que reciben pago por lo que hacen. Y que lo que hacen incluye contrastar las noticias.
A poco que hubieran leído su blog, a poco que hubieran leído algo de su libro, a poco que lo hubieran llamado, esta confusión, perjudicial para su buena fama no hubiera ocurrido. Y es que lo único que obtiene Eugenio Manuel con su trabajo aficionado tan profesional es buena fama. No, Diario de Córdoba no le ha quitado dinero, no. Pero ha cometido un error que podría haberle quitado buena fama. Pero esa buena fama no la ha perdido él. Es Diario de Córdoba quien la ha perdido.
¿Basta con la rectificación? Bueno, era obligada. ¡Qué menos! Pero yo creo que no basta. Sería necesario algo más. Algo que repusiera la situación original de buena fama. Algo que explicara cuento bien hace a cambio de sólo buena fama y buen nombre. Algo que indique cómo la blogosfera confía en Eugenio Manuel. Tanto que yo no necesito leer qué esta escribiendo para recomendárselo a mis alumnas y alumnos.
Jose Luis, verdaderamente me has emocionado, de verdad. Gracias, gracias y mil veces gracias. Ya sabes que tú has sido para mí ejemplo desde que empecé en esto de la blogosfera. Así que esta entrada es para mí un logro.
Eugenio
¡Hola EM!
😉