El actualismo ha sido un paradigma científico (cuando digo paradigma me refiero a un modo de entender las cosas, a un conjunto de teorías que casan entre sí bien). El actualismo venía a decir que todo lo que sucede hoy sucedió en el pasado. Servía para poder imaginar una Tierra muy antigua. Claro. Si los procesos son lentos, tan lentos como hoy, se necesita mucho tiempo para producir el relieve.
El catastrofismo era otra opción. Hablaba de una Tierra distinta. De una Tierra en la que, de pronto, todo cambiaba. Tenía sus raíces en observaciones lógicas: volcanes, terremotos, inundaciones. Fue utilizada por los religiosos cristianos que se oponían a una Tierra vieja, pero no fue una idea creada por ellos.
El debate se resolvió a favor de una Tierra vieja, gracias a aportaciones como las de Lyell, Hutton, Darwin, y también gracias al descubrimiento de la radiactividad.
Pero…
Pero en 1980 Luis W. Alvarez y su equipo publicaron la existencia de algo llamativo en el llamado límite KT (se corresponde con la transición entre rocas de dos periodos de la historia de la Tierra, Cretácico y Terciario). Encontraron hollín y grandes cantidades de un elemento raro llamado iridio. Por toda la Tierra. Parece como si hubiera habido un gran incendio en alguna parte del planeta. Tan grande que hubiera tiznado toda la superficie. Y el iridio es más abundante en los meteoritos que en la superficie de la Tierra.

Fuente: Wikipedia
¿Dos y dos?
Así resucitaron el catastrofismo, que volvió para quedarse.
Lo que ocurre es que la resurrección del catastrofismo no anuló el actualismo. Se pasó a pensar que sí que hay catástrofes, pero que entre catástrofe y catástrofe la Tierra funciona normalmente. A esta forma de entender el mundo se le llamo neocatastrofismo.
Hoy hemos ido más allá. Hoy sabemos que hay sucesos no actualistas. Cosas que ocurrieron en el pasado que no están ocurriendo hoy, y que no son catástrofes. P.ej., hay unas rocas, llamadas komatiitas, que sólo se pueden formar cuando el magma está muy caliente (1.600ºC). Hoy no se producen komatiitas. Hoy el magma que produce el interior terrestre está a menos temperatura (1.100-1250ºC). Hoy la Tierra es un planeta más frío.
Así, hay sucesos, rocas y minerales, paisajes, etc., no actualistas, porque la Tierra ya no tiene energía para producirlos.
Pero hay más.
El actualismo mira al pasado, pero también al futuro. ¿Pueden ocurrir en el futuro procesos que no estén pasando hoy? Sí. Por poner un ejemplo. En otras épocas (el Carbonífero, p.ej.) hubo más oxígeno en la atmósfera. Eso significa que los seres vivos podían tener mayor tamaño. Eran posibles escorpiones de dos metros y medio. Hoy, con menos oxígeno en la atmósfera, los artrópodos no pueden crecer tanto.
O también. Cuando se forman supercontinentes, terminan por fragmentarse. Y al suceder esto se abren océanos. Durante esa apertura se forman grandes depósitos de fosfatos. Hoy no se están formando.
Parece como si el planeta tuviera muchos modos de funcionamiento y hoy sólo nos enseña algunos. Otros los ha olvidado. Otros están por estrenar.
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