No terminaba yo de tener claro qué era eso de chaperona hasta que busqué en el Diccionario de la Real Academia. Y resultó que era sinónimo de carabina, esa persona que acompañaba antiguamente a una señorita en sus primeras citas para asegurarse de que no pasaba nada «incorrecto» entre ellos y que la pareja era la adecuada.
Hay proteínas que hacen eso. Acompañar. A otras. Ayudarlas si no va la cosa bien. Reformarlas si han perdido su forma. Favorecer interacciones deseables y dificultar las no deseables.
Es un grupo que ha recibido el nombre de proteínas de choque térmico (HSP en inglés) porque algunas de ellas sirve para recuperar la configuración tridimensional de los péptidos que la han perdido por desnaturalización ante un estrés, especialmente calor. Pero van mucho más allá de todo eso.
Muchas proteínas tienen dianas muy concretas. Una o dos moléculas sobre las que actúan. Las chaperonas no. Las chaperonas tienen una amplísima gama de proteínas sobre las que actuar. A las que ayudar en los dos parámetros más importantes de toda proteína: encontrar su pareja y tener la forma adecuada para lograr hacer lo que deba con ella.
Es en ese escenario donde entra en acción HSP60. Una de las chaperonas. Con su forma de jaula, con una tapadera. El interior es hidrofílico. O sea, que el interior es un entorno con agua. En el que algunos de los aminoácidos que forman la cadena se encuentran bien. Pero del que huyen otros aminoácidos. Es una caja de presión. Es un entorno reducido, forzado, en el que la proteína, si perdió su forma, la puede recuperar. HSP60 es conocida también como foldasa («fold», en inglés, es plegar).
Pero HSP60 es especial. La mayoría de las chaperonas son distintas de ella. HSP70 es distinta. Hace otra cosa. Y nos abre un futuro terapéutico muy llamativo.
HSP70 es especialista en unirse a muchas proteínas del interior celular. Se descubrió a partir de una circunstancia muy llamativa. A principios de los 80 se comprobó que había una proteína que despertaba la inmunidad contra tumores. Curiosamente se trataba de una proteína que era exactamente igual en células sanas que en tumorales. ¿Cómo podía lograrlo? Se descubrió que, al unirse a ATP perdía su capacidad inmunogénica. Finalmente se solucionó la paradoja. Era HSP70 que estaba unida a péptidos celulares. Esos péptidos eran los inmunogénicos. Pero al unirse a ATP, HSP70 los soltaba. Y perdía el poder de despertar inmunidad contra el cáncer.
Recapitulemos. HSP70 se une a multitud de proteínas celulares. En el caso de células cancerosas, eso incluye péptidos propios, distintos a los que elabora una célula normal. En el caso de células parasitadas por bacterias endocelulares, porta sus antígenos, sus proteínas características que el sistema inmune reconoce como extrañas. Y también sucede así en células invadidas por virus. Una de las funciones normales de HSP70 es salir al exterior llevando dichos péptidos y unirse a células presentadoras de antígenos. Estas últimas actúan como puente. Son células capaces de activar linfocitos (un tipo de célula de inmunidad muy importante) y macrófagos (otro tipo).
Resumiendo. HSP70 se une a todo tipo de proteínas intracelulares. Si la célula en la que estaba se rompe, sale y, cuando se encuentra a una célula presentadora de antígeno la activa, y ésta, a su vez, a los macrófagos y linfocitos.
Por tanto, HSP70 puede ser útil como vacuna contra tumores. Hay resultados prometedores en el caso de melanomas y cánceres renales. Tan prometedores que ya se ha aprobado este tipo de tratamiento en Rusia y está en las últimas etapas en la UE. Pero en este caso, prometedores no significa curar; significa retrasar la muerte y aumentar la calidad de vida. Que no es poco.
Todo esto y más cosas las aprendrí de Pramod Srivastava. Si lees el número de septiembre de 2008 de Investigación y Ciencia, también te las contará a ti.
hola José Luis, me encanto el escrito de tu blog sobre las chaperonas, pues me permitio entender la propiedad antigenica de estas. estaba leyendo sobre antigenos, pero no entendia porq las chaperonas funcionaban aveces como Ag
¡Hola!
Pues muchísimas gracias. Espero que haya sido de utilidad.
Si aprendes algo nuevo de chaperonas, escribe algo aquí, si puedes, porque yo también estoy muy interesado en el tema y me vendría bien aprender más.
Un saludo y gracias por el comentario!!! 🙂